El 13 de septiembre de 1848 Phineas Gage, de 25 años, supervisaba una construcción de vías de tren en Vermont (Estados Unidos).
El terrible suceso se produjo cuando Gage movía y removía rocas para la ruta ferroviaria cuando de pronto, una de las explosiones soltó una barra de más de 5 kilos que atravesó su mejilla izquierda al pasar por el ojo izquierdo hasta perforar su cerebro.
Luego del suceso, Gage sobrevivió un lapso de 12 años después del incidente. Sin embargo, su entorno opinaba que ya no era el mismo. Como consecuencia, Gage ya no pudo regresar a su anterior trabajo y se dedicó a realizar trabajos manuales hasta su muerte ocurrida el 21 de mayo de 1860.
Por último, el autor principal del estudio del cerebro de Gage, el profesor adjunto del Departamento de Neurología de la Universidad de California, Jack Van Horn, indica que si la barra de acero perforaba su cerebro en cualquier otro ángulo, habría afectado la zona cerebrovasculatura y habría muerto.