Ilusa promoción de inversión

El interés por captar inversión, sobre todo la extranjera, se ha internalizado en el aparato gubernamental desde la gestión presidencial de Alan García, el humalismo se ha encargado de darle continuidad. El problema es que el voluntarismo predomina, en lugar de la racionalidad económica y el diseño de mecanismos para que  los interesados desarrollen sus emprendimientos. Desconcierta a los potenciales inversionistas la falta de consistencia en varios de los proyectos que promociona la agencia estatal ProInversión. Haré alusión a una trilogía: gasoductos regionales, hub de almacenamiento de Bayóvar y suministro de micro LNG a la macrorregión sur.

¿Cómo pueden estar difundiendo la construcción de gasoductos en la sierra centro y costa norte, si el concesionario de transporte; Transportadora de Gas del Perú, tiene serias dificultades en ampliar la capacidad del ducto principal que trae a la costa el gas de los yacimientos de Camisea y Pagoreni? Es un hecho público que desde el secuestro de trabajadores de una contratista que trabaja para ellos,  a manos de un grupo narcoterrorista, las obras están paralizadas por no haber seguridad. Si se supera el impasse, inmediatamente tendrán que afrontar un conflicto con los grupos sociales de la zona, que exigen el asfaltado una carretera de 200 Km, cuyo costo supera el monto de la inversión. No hay solución a la vista y los ejecutivos de los inversores que les interesa el tema, se sorprenden de la convocatoria para nuevas construcciones.

Un segundo caso fallido, es el hub de almacenamiento de Bayóvar, donde la única manera que se pueda estructurar una inversión, es por la simbiosis de una empresa especializada en almacenamiento, con un trader de crudo y derivados, lo cual no ha sido contemplado.

Finalmente, tenemos el caso del suministro de micro LNG para las regiones del sur del país, que se está promocionando con un precio de referencia de 200 millones de dólares, cuando un análisis de mercado indica que no se requieren más de 25 millones de dólares.

Todas estas desinteligencias crean desconfianza  en los ejecutivos de las multinacionales, que arriban a nuestro país para participar en los procesos que devendrían en ejecuciones de obras y cientos de millones de dólares a contratar (Con información del diario Expreso).