El estudio “Monitoreo ambiental participativo”, elaborado por el ingeniero ambiental Eike Sophie Hûmpel para la Vicaría, concluye que las aguas de los dos ríos que consumen las poblaciones de Huisa, Alto Huancané, Huano Huano, Bajo Huancané, Mamanocca, Huarca y Tintaya Marquiri, todos ellos ubicados en el distrito cusqueño de Espinar, están contaminados con metales pesados y no se descarta que la empresa minera Xstrata Tintaya sea una de las responsables de la situación.
Los afluentes afectados son los de Cañipía y Salado, que ahora contienen gran cantidad de arsénico, manganeso, hierro y aluminio, e incluso sus niveles rebasan los límites permitidos por las leyes peruanas.
De esta manera, el informe de la Vicaría reafirma lo señalado por el del Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas), recordando que este último ha sido muy cuestionado.
“Lo grave es la presencia de arsénico, su contaminación es letal en la salud de personas y animales”, advirtió el ex director regional de Salud Cusco, Manuel Montoya, agregando que afecta negativamente el aprendizaje de los niños y el sistema nervioso.
No obstante, el diario La República subrayó que ahora deberá investigarse si hay o no responsabilidad de la citada minera en esta contaminación.