Uruguay vs. Perú: El partido que no debemos perder de miras a Brasil 2014

Quién hubiera podido imaginar en octubre pasado, luego de que la escuadra peruana había derrotado por dos goles a cero en un Estadio Nacional de Lima abarrotado de espectadores a su similar de Paraguay que alrededor de siete meses después el seleccionado peruano de fútbol se encontraría, esperemos por tan solo unas horas, en último lugar en la tabla de posiciones del mega grupo sudamericano en el que nueve equipos luchan por hacerse de una de los cuatro cupos puestos a disposición de esta zona para el Mundial Brasil 2014. Pocos, por no decir nadie, habiéndonos entonces impuesto a los guaraníes pensaban que el sueño por tres décadas acariciado se tornaría pronto en pesadilla.  

“No esta vez, casi al unísono desde la prensa y en las calles, el Perú se hará presente en la cita brasileña”, se sostenía en medio de la algarabía general. “¿Acaso los llamados “Cuatro Fantásticos” no constituyen la garantía de que en esta oportunidad el Perú contaba con los medios que le garantizaban regresar a canchas mundialistas luego de 32 años de ausencia en estas lides?”, era la respuesta que se esgrimía a quienes dudaban de que en esta ocasión llegaríamos a la tierra prometida mundialista. “No seas terco, ¿no te convence el juego de Pizarro, Farfán, Vargas y Guerrero?”, le decían a aquel que osaba poner en duda lo evidente. Y por último, en caso de pertinaz insistencia, “recuerda la Copa América, salimos terceros”.

Esta mañana, a muy pocas horas de la cita en Montevideo frente a la escuadra uruguaya, todo el Perú sabe que con un triste balance de tres derrotas y tan solo tres puntos en su haber, ocupando, repito, el último puesto en la tabla de clasificación, muy poco se puede esperar del futuro futbolístico peruano de miras a la copa brasileña. En verdad, muy poco. Y que frente al actual Campeón de América, la misma escuadra que hace dos años ocupó el cuarto lugar en la Copa Mundial Sudáfrica 2010, los dirigidos por quien hasta hace poco un periodismo antojadizo continuaba en sobrenombrar “El Mago” Markarian, poco o nada podrán hacer, a no ser que algo sobrenatural suceda. Vale decir, un milagro.

“¿Acaso hace 31 años, videos en youtube al canto, no nos impusimos a un también poderoso equipo uruguayo, a una escuadra que el año anterior, en 1980, había, celebrando los 50 años de la inauguración del Centenario de Montevideo, ganado ese torneo que los orientales denominaron el “Mundialito”?”, ya más de uno dice por ahí para sustentar el milagro y en caso de un inesperadísimo triunfo no quedarse a la zaga en la larga fila de especialistas en predestinación que es lo que más abunda por nuestros lares en este tipo de circunstancias. Situaciones que en lo que concierne al balompié nacional es la norma. Ya que nada es más seguro desde hace mucho en las cosas del fútbol que el hecho de estar supeditados a lo que el destino tenga bien a concedernos.  

Esa es hoy nuestra triste realidad. Duele admitirlo, pero de nada vale negar lo que hoy para todo el mundo es evidente. El Perú va último, con poca o ninguna perspectiva de que las cosas mejoren sustantivamente en estas eliminatorias. Y si bien es cierto que el encuentro de esta tarde frente a Uruguay es un partido que el Perú no debe perder, debemos tener presente que ninguna conclusión se puede obtener a partir del sorpresivo empate de los charrúas frente a los venezolanos la semana pasada. Máxime a sabiendas que Bolivia derrotó ayer a Paraguay por tres goles a uno en la altiplánica La Paz, rezagando a los cguaraníes en el penúltimo lugar. Es decir al único equipo que Perú derrotó; victoria sobre la que se erigió luego todo el sueño mundialista, un sueño que se ha tornado en pesadilla. Una pesadilla que solo una victoria ante Uruguay puede detener. El Perú hoy por lo tanto no puede ni siquiera empatar, menos perder.