¿Estratégica agudización de conflictos?

Las alusiones del presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, a la caída de presidentes que fueron felones a sus promesas electorales, donde citó una “short list” con el ecuatoriano Lucio Gutiérrez a la cabeza; militar de baja graduación que defraudó a una base social muy amplia que había cifrado sus esperanzas en él; ha propiciado que los Humalistas y sus adláteres, se sientan aludidos, llevándolos a  presionar al poder político, mediático y judicial. Estos reaccionaron  arremetiendo con todas sus fuerzas contra el líder cajamarquino.

Los escribas que se precian ser hombres de estado, pues redactan panegíricos para el gobernante de turno y diatribas a los opositores; ven teorías conspirativas de los radicales, para conseguir su victimización ante la actuación de las fuerzas del orden.

Pero no solo eso ha generado la prédica referida, desde la izquierda sin base social, pero que opina desde cómodas oficinas en barrios residenciales, se han ocupado del tema. Han creído ver al gobierno creando un clima para perpetrar un acto del corte del “5 de abril fujimorista”. Hoy se espantan porque el cobijo que les dieron en el aparato público hasta diciembre pasado culminó y el retorno solicitado fue negado.

Mi opinión es que ambos bandos se equivocan,  no hay nada planificado para llevar la situación al límite, las cosas están discurriendo por el azar, lo cual es gravísimo, pues en determinadas circunstancias no hay punto de retorno y el resultado es impredecible, eso es lo que estamos viviendo.