No cabe duda que el Estado la está pasando negras para devolver lo que le robó a los FONAVISTAS y está bien que la pase negra porque el que roba se lo merece. El Estado peruano se ha pasado la vida robando a los ciudadanos, se robó, canallescamente los fondos de jubilación condenando a la pobreza a aquellos que aportaron su dinero para tener una vejez digna y ahora la pasan en la indigencia. Con el mayor irrespeto por los demás, el Estado robó el ahorro en dólares que tenía la clase media peruana para protegerse del irresponsable gasto que incurren los gobiernos populistas, que causan la devaluación de nuestra moneda.
Con irresponsabilidad robó las tierras, equipos, ganado, etc de agricultores grandes, medianos y pequeños creando el desorden que permitió una, antes de la Reforma Agraria, inimaginable concentración de la propiedad de la tierra. Robó sus acciones de las empresas eléctricas asociadas a peruanos y peruanas que dependían de ellas para pasar una vejez decorosa. También se robó las acciones del Banco Continental que estaban en manos de peruanos, pero pagó las de los extranjeros.
El Estado peruano pretendió robarle a la ENRON (la que estafó a Wall Street) su empresa petrolera BELCO y le salió el “tiro por la culata” porque este empresa, que era más ratera que él, lo obligó a pagarle, cuando valía mucho menos, DOSCIENTOS DIECIOCHO MILLONES DE DÓLARES. Igual le va a pasar a la Argentina de Cristina Kirchner por robarle a Repsol. El Estado normalmente ha incorporado, para sí, el producto de su robo, pero desde hace 7 u 8 años ha empezado a robarle a peruanos, para beneficiar a empresas privadas como es el caso de la ley de Protección Patrimonial que permite que a los complejos azucareros Pomalca, Tumán, Cayalti y ahora Casa Grande, dejar de pagarle a sus acreedores comerciales y laborales. Es decir roba acreencias a peruanos de clase media para regalárselas a poderosas empresas privadas.
La economía de mercado dice: “La propiedad de todos, es decir la de los ricos, los pobres y la del Estado debe ser segura”, por ello rechaza a quienes creen que solo la suya debe ser segura y que la del Estado sirve para robársela. Me pregunto: ¿Se está investigando si todos los que tienen tierras en Chavimóchic le han pagado al Estado lo que le deben por ellas? La historia ha demostrado que sin “Propiedad Segura” no hay democracia y que con “Propiedad Segura” no pueden existir Castros, Chávez, Evos, ni locas como Cristina Kirchner. “Propiedad Privada” es solo la de algunos y “Propiedad Segura” es la de todos. Por ello soy inflexible en la defensa de la “Propiedad Segura” (Con información del diario Expreso).