Conga: ¿dónde está el análisis económico?

El tema del proyecto minero Conga ha llegado a un escenario de controversia tal que parece que ya no será posible implementarlo, es que ambas partes, de un lado las comunidades circundantes y el gobierno regional de Cajamarca, de otra parte la empresa minera y el gobierno central, han persistido en sus posiciones, con lo cual se aleja una solución concertada, en todo caso se abre la posibilidad para proponer alternativas para deshacer este nudo gordiano ¿Cómo se llegó a esta situación? Para comenzar hay una evidente irresponsabilidad social corporativa de la empresa Yanacocha, entonces no hay respuesta de la empresa a los requerimientos ambientales y económicos de la población que habita en la zona de influencia del proyecto minero. Además hay que señalar que la actuación de las dirigencias políticas de la región no ayudó a la solución, pues parecen estar más dispuestas a la confrontación que a la búsqueda de concertación.

En este sentido, los profesionales de la economía consideramos que en el debate hay una ausencia del análisis económico, que centre la decisión de llevar a cabo el proyecto en términos de beneficio/costo, es decir que se valorice cuánto se pierde en ingresos futuros de la población circundante por la afectación a las actividades agrícolas, ganaderas, turísticas, etc.; por otro lado, hay que valorizar cuánto se gana con los ingresos futuros por concepto de tributos empresariales y de salarios de quienes laborarán en el proyecto minero, además de otros ingresos colaterales. Por lo tanto, el saldo de esta contrastación es lo que determinará la viabilidad del proyecto.

También debemos recordar que un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) con un enfoque sistémico debe lograr tres objetivos integrados entre sí: en primer lugar debe ser capaz de identificar los impactos más importantes (externalidades) que ocasiona una actividad económica en el medio ambiente. En segundo lugar, luego de identificar los impactos, éstos deben ser cuantificados para determinar su magnitud y relevancia, en tercer lugar, los impactos deben ser valorizados económicamente a fin de determinar los costos de la mitigación, cuyo monto deberá ser internalizado en la estructura de inversión y costos del proyecto de inversión, a fin de tomar la decisión de ejecutarlo o no. Una variable adicional de gran importancia es la tasa de descuento social pertinente, con la cual se deberá evaluar el estudio de Factibilidad.

Es pertinente mencionar que el gobierno central ha contratado tres peritos internacionales, sin embargo en el equipo propuesto no se ha incluido un Experto en Valoración Económica de Impacto Ambiental, el cual a nuestro juicio debe ser un economista especialista altamente calificado al igual que los tres peritos ya elegidos. Hubiese sido muy importante que las comunidades circundantes y el gobierno regional de Cajamarca contrataran un equipo alternativo de la misma calidad profesional, y de esta manera propiciar un debate pericial esclarecedor.

Finalmente, debemos remarcar que más que un peritaje, se requiere una Auditoría Ambiental que determine la justa distribución de la renta minera entre el inversionista y la sociedad peruana. Para garantizar ello, es insuficiente la capacidad de los profesionales contratados para tal fin, debe adicionarse un experto en Valorización Económica que asigne el real valor del impacto ambiental y los ingresos marginales que genere el proyecto Conga.