El nuevo escenario geopolítico

Luego de la negativa de Rusia y China de apoyar una resolución de la ONU contra el régimen Sirio de El Asad; se ha abierto un nuevo escenario que ya era cantado desde hace tiempo; la unión de Rusia y China como bloque opositor a la hegemonía de los países ganadores de la II Guerra Mundial: Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

La creciente escalada de tensiones en Medio Oriente en torno a Irán, se ha venido agravando por la insistencia de Israel de atacar sus bases nucleares; bajo pretexto de defender a su población de un “Segundo Holocausto”; por otra parte esto se agrava con las tensiones entre suníes y chiíes en países como Iraq y Bahréin; y el apoyo de la monarquía absoluta de Arabia al grupo minoritario (los chiíes) para seguir enquistados en el poder.

Todo esto configura un nuevo escenario en la Política Internacional; donde Israel y Arabia consolidan una alianza militar para el acceso de aviones de guerra al cielo árabe en caso de un conflicto, y a su vez, ambos refuerzan la Alianza Militar con los Estados Unidos, que junto con Francia han estado enviando una serie de tropas a la Península Arábiga para hacer entrenamientos militares y estar alistándose para un conflicto bélico.

Irán no se ha quedado atrás y buscado apoyo internacional frente al constante aislamiento al cual viene siendo objeto por parte de Estados Unidos y la Unión Europea (la última acción emprendida por estos, ha sido el embargo del petróleo iraní para poder afectar de manera directa la economía persa), lo cual ha llevado a M. Ahmadinejad a visitar a sus socios en América Latina (Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Cuba) para reforzar sus lazos políticos y entretejer de esta manera un lazo que amortigüe los efectos de los aliados.

Siria se mantiene en una Guerra Civil, la cual quiere ser usada de pretexto para poder ser intervenida en aras de la defensa de la población civil, pero lo que busca en el fondo es cercar cada vez más a Irán, pero Rusia a enviado a su único Portaavión “Kuznetsov” a defender los mares sirios y a dejar en claro que no dejará que se repita la historia de Libia en este país.

Mientras tanto China aprovecha su momento y refuerza sus lazos comerciales con Irán y Pakistán, lo que le cae a pelo al régimen persa, el cual pierde a sus clientes europeos, pero afila su industria energética a alimentar al gigante asiático con la construcción de oleoductos. China a cambio asegura respaldo político y militar a los persas ante la ONU y con ello el bloque opositor.

La India al ver el refuerzo de la alianza entre Pakistán y China, busca reforzar su alianza militar con los Estados Unidos, para proteger su soberanía nacional ante cualquier agresión pakistaní, lo cual surge a raíz del Conflicto histórico que tienen por la convulsionada región de Cachemira.

Asia Pacífico es ahora el escenario por donde recorre la mayor cantidad de comercio internacional; Estados Unidos ha lanzado su ofensiva para controlar este escenario y coloca nuevas bases militares en Australia, pero encuentra a una China bien posicionada la cual quiere quitarle ese protagonismo de años en esta región, encontrando el punto más álgido a lo que se refiere a la Península de Corea, donde ahora último ha habido un cambio de dictadura en Nor-Corea, lo que todavía no deja claro cuáles serán las consecuencias reales de dicha acción política, pero por mientras, Sur-Corea y Japón se alistan ante cualquier situación bélica que se desate. China está decidida a apoyar a Nor-Corea a cualquier costa para evitar tener una frontera terrestre con un país tan capitalista como sería una Corea unificada; Estados Unidos busca seguir acorralando a China con bases militares las cuales ya las tiene desplegada por todo Asia Central, Taiwán y Sur-Corea y de esa manera poder tener mayor poder de negociación con China en la guerra de divisas en la que están entrampadas.

Reino Unido por otro lado atraviesa una crisis económico que amenaza la estabilidad de cualquier gobierno parlamentario, lo que obliga a los ingleses a buscar un tubo de escape a sus problemas, y aplica su fórmula ya conocido de provocación militar a los persas y ahora último a los argentinos, los cuales llevan hasta ahora con éxito una campaña diplomática por el continente americano que les ha resultado favorable en todos los países a excepción de los de la Comunidad del Caribe; para apoyar su reclamo LEGÍTIMO sobre las Islas Malvinas; siendo el último gran triunfo de su diplomacia el haber conseguido cerrar todos los puertos sudamericanos a las embarcaciones portadoras de las banderas de las Islas Malvinas.

Brasil es ya el hegemón de Sudamérica; la consolidación de su economía en los países fronterizos le ha dado las herramientas para poder tener mayor vos en el escenario internacional, el refuerzo de su Alianza Comercial con China deja claro en qué bando se colocaría, al igual que la mayoría de países de Latinoamérica, como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Nicaragua, Cuba, que tienen una posición crítica con respecto a los Estados Unidos, lo que lo va dejando con menos aliados en la región (Colombia, México, Costa Rica, Panamá y Chile).

Finalmente hay actores internacionales que aún no definen o no tienen una posición clara en este nuevo escenario internacional, es el caso de Alemania, que no apoya la actuación británica frente a Irán y que estrecha sus relaciones comerciales con Rusia, pero que por otro lado es el líder del mercado europeo, el cual tiene una clara alienación con los Estados Unidos, y que aparte este último, tiene una serie de bases militares en territorio germano desde finales de la II Guerra.

Otro escenario es África, donde a excepción de Sudáfrica, Marruecos (ambos pro Estados Unidos) los demás países son tan inestables pero tan importantes geoestratégicamente debido a la cantidad de recursos naturales que poseen y que son valiosísimos para las grandes potencias (las reservas de petróleo de Sudán, Chad y Nigeria, las minas de cobre de Zambia y Zimbabue, los recursos minerales del Congo, etc.).

Así mismo, es aún una incertidumbre saber la política exterior de países como el nuestro, el cual tiene una influencia estadounidense desde comienzos de la década del 20’ pero que ha ido en decadencia, siendo suplantada por la influencia china y brasilera, lo cual aún está por ver cual es lo que terminará sopesando, más aún en un escenario cercano de mayores tensiones diplomáticas y geopolíticas con Chile (aliado de EEUU) debido al juicio que tenemos en la Corte de la Haya.