Un piloto brasileño viajaba en una Suzuki GSX-R sobre los 250 km/h, cuando de pronto una serpiente aparece entre el motor y el manubrio de la motocicleta.
Aparentemente el hombre no se percata en primera instancia de la serpiente hasta que esta se mueve un poco más para acomodarse, es cuando el comienza a frenar lentamente y se baja de la moto para ver qué diablos estaba pasando.
Los nervios de acero del piloto son de admirar, pues otra persona en su lugar hubiera soltado la moto o frenado bruscamente ocasionando un accidente.