Estados Unidos celebra el Día de la Independencia sin el uso de los tradicionales fuegos artificiales debido a una prohibición por la ola de incendios ocurridos en la zona oeste de dicho país.
De esta manera, muchos ciudadanos estadounidenses pasarán este 4 de julio en reuniones más simples con la familia y los amigos, mientras que otra cantidad de personas optarán por salir de viaje mayormente en automóvil.
Cabe indicar que en 2010 los fuegos artificiales originaron 15,500 incendios, entre los que se incluyen 1.100 edificaciones, 300 vehículos y 14 mil incendios en el exterior.
Por su parte, los vendedores de estos artefactos pirotécnicos se han visto muy afectados por la restricción y protestaron pidiendo que se pueda permitir la venta de los mismos.
En 2011, los norteamericanos gastaron $649 millones de dólares en fuegos artificiales, según informó la American Pyrotechnics Association.