Martes 23 de abril 2024 | Contáctenos
Emerson, autor de los dos goles del flamante campeón de la Copa Libertadores
El Pacaembú de Sao Paulo, colmado por más de 40 mil espectadores, fue testigo. Corinthians, el equipo del pueblo, jugando en calidad de dueño de casa, doblegó a un Boca Juniors que esta noche mostró todo excepto la imaginación e iniciativa necesarias a la hora de plantearle un partido a un cuadro que quería esta vez hacerse con la primera Copa Libertadores en su más de centenaria historia. Una escuadra que a medida que avanzaban los minutos, sobre todo los de la según da etapa, hasta el instante mismo en el que el colegiado Wilmar Roldán señalando al centro del campo finalizó el encuentro, se apoderó del campo de juego, asfixiando a un contrincante que ante tal poderío renunció finalmente a luchar y por ende al triunfo.
Emerson, tras una defectuosa salida de Franco Sosa que marra un despeje y el providencial servicio con el taco de Danilo, a los 8 minutos del segundo tiempo, incrusta el balón en valla de Boca y marca el primer tanto del equipo brasileño y pone, valgan verdades, al cuadro capitaneado por Juan Román Riquelme ante sus propias debilidades. Otra vez Emerson, diecinueve minutos después, servido por un Schiavi que esta noche en cancha brasilera careció de fortuna y acertó muy poco, se escapa y de tiro rasante vence nuevamente la resistencia de la portería carioca. Y sella de esa manera la suerte de la escuadra argentina.
El Corinthians esta noche hizo lo justo. Tenía que sacar provecho del empate a un gol que había logrado en Buenos Aires ante el seis veces campeón de la Copa Libertadores, e hizo lo necesario impulsado por la desbordante energía que su torcida proyectaba al campo. Al punto que, tal como se puso en evidencia a medida que avanzaba el cronometro, mientras el Corinthians crecía, un extenuado Boca Juniors se mostraba incapaz de resolver las cosas a su favor. La imagen de sus volantes que no ensayaban la recuperación y que regresaban luego caminando a sus posiciones constituyen la prueba palpable de lo insufrible que se tornó el encuentro para el cuadro dirigido por Julio César Falcioni.
Un gran triunfo, no quepa duda, del Corinthians que esta noche en el Pacaembú, conquistando esta versión de La Libertadores, dejó atrás jornadas llenas de sinsabores a nivel continental, escenario en el que todo le estaba permitido hasta hoy 4 de julio de 2012, excepto el derecho de lograr al fin un trofeo continental. Las torcidas del Sao Paulo, Palmeiras y del Santos no podrán decir más que el Corinthians es un club sin destino continental. “El equipo del pueblo” ha mostrado que puede volar no solo alto, sino también de la mejor manera, ya que ha conquistado La Libertadores en forma invicta. Tal como lo hizo su rival de hoy en esta final de fortuna para este equipo paulista hace 34 años en 1978.
A partir de hoy por lo tanto ya nadie podrá decir que el Corinthians, o el Timao o el Coringao como también se le conoce, ha ganado tan solo 26 veces, aunque sea un record, el campeonato estatal de Sao Paulo, al igual que el Brasileirao en 5 oportunidades, así como la Copa de Brasil en 3 ocasiones. A partir de esta noche de frenesí para millones de brasileños que conforman la torcida de este más que centenario club, el Corinthians de sus amores, el equipo dirigido por el brasileño Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como Tite, ha obtenido un lauro más, el más importante a nivel de clubes en esta parte del mundo: La Copa Libertadores, un trofeo con el que sueña todo equipo que se desea grande en nuestra América.
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