Banner Tuvivienda
Domingo 28 de abril 2024   |   Contáctenos
REDES SOCIALES
Viernes 06 de julio 2012

Los Deseos Mundanos y el Crecimiento Espiritual

Por: Luciana Cámpora
Los Deseos Mundanos y el Crecimiento Espiritual
Foto: conocereisdeverdad.com

Mucha gente rehúye de la búsqueda espiritual por creerla algo desprovisto de utilidad, algo “místico”, “volado”, ajeno a este mundo. No se dan cuenta de que somos seres espirituales por el sólo hecho de estar vivos…

Por otro lado, están los que se dicen “espirituales” y por eso reniegan de los placeres y satisfacciones mundanas, como si la materia que conforma este mundo no estuviera construida de Espíritu; como si el deseo de alcanzar la iluminación… no fuera también un deseo mundano!

Lo irónico es que TODO LO QUE HACEMOS A DIARIO, QUERAMOS O NO VERLO, TIENE UN PROPÓSITO ESPIRITUAL QUE NOS GUÍA AL CRECIMIENTO. ¿Y cómo se expresa en nuestra cotidianeidad nuestra Voz Espiritual?  Pues de un modo muy sencillo: LA VOZ DE NUESTRO ESPIRITU SE EXPRESA A TRAVES DE NUESTROS DESEOS.

Nuestros deseos no son otra cosa que el modo en que nuestra alma nos comunica sus necesidades más internas. Necesidades que no son egoístas, pues no provienen del ego, sino de nuestra parte espiritual más profunda, y que vienen precisamente a marcarnos lo que necesitamos para dar cauce a nuestro crecimiento. Solemos hacer a un lado muchos de estos “deseos” por considerar que son cosas banales o superfluas, que no podemos “darnos el lujo”, que “deberíamos” hacer otra cosa o conformarnos con lo que tenemos; que no es “espiritual” ir en pos de mayores bienestares o comodidades. Por otro lado, también hay personas que buscan desesperadamente conquistar meta tras meta, persiguiendo caprichosamente cada uno de los deseos que se les presentan sin llegar nunca a sentirse satisfechos.

¿Te has preguntado alguna vez por qué? ¿Por qué deseas las cosas que deseas? ¿Por qué la negación de los deseos provoca frustración, mientras que la persecución constante de nuevas metas puede llevar al mismo sentimiento de vacío interno?

Ambas formas no son más que extremos de una misma energía que está presente en cada uno de nosotros. Esta energía proviene de nuestra naturaleza espiritual. Como humanos, somos BUSCADORES DE METAS. Esto es lo que nos hace transformarnos, movernos de un lugar a otro, gestar. Esto es lo que nos hace CAMBIAR. Cambiar implica CRECER, Crecer es EVOLUCIONAR. Y Evolucionar es recorrer las distintas etapas y diferentes expresiones de TODO LO QUE PODEMOS SER.

Creo que la insatisfacción que sigue a la postergación de un deseo es la de estarnos negando el Crecimiento, lo que equivale a negarnos el Espíritu; y el vacío subyacente en la persecución de meta tras meta es el resultado de haber estado persiguiendo un espejismo. Mientras creemos que nuestra realización viene al conseguir logros y cosas, estamos dejando de ver que lo que buscamos en realidad son LAS EMOCIONES OCULTAS DETRÁS DE ESOS LOGROS Y COSAS.

Te propongo un ejercicio:

Cuando sientas que hay algo que te gustaría tener, o ser, o hacer, no te detengas en “por qué no lo tienes” o “por qué no lo podrías conseguir”, piensa simplemente en ¿POR QUÉ LO QUIERES?

Tómate unos instantes a solas, y pregúntate: “¿Por qué quiero esto?”

Anota todo lo que venga a tu mente. Algunos de tus deseos, o algunas de tus respuestas, podrán parecerte superficiales o tontas: igual anótalas. Deja que los motivos superficiales se diluyan en los más profundos que enseguida comenzarán a surgir. Por ejemplo:

Deseo: “Deseo dejar de ir a trabajar

¿Por qué?

-          Porque quiero tener más tiempo para mí

-          Porque de ese modo podría hacer otras cosas que me gustan más

-          Porque siento que no debo quedarme en las cosas cotidianas, necesito espacio para conectarme conmigo

-          Porque cuando me dedico un tiempo estoy más felíz, más relajada, y puedo darme a los demás con más Amor.

Otro ejemplo:

Deseo: “Deseo una entrada de dinero constante y creciente, sin esfuerzo”

-          Porque quiero satisfacer todas mis necesidades y las de mi familia

-          Porque quiero encarar objetivos relegados por falta de dinero

-          Porque quiero tener más tranquilidad y poder dedicarme a otras cosas

-          Porque me gustaría hacer regalos y ayudar a otras personas que lo necesitan

-          Para sentir que “PUEDO”

-          Porque de ese modo me siento LIBRE

Todos nuestros deseos hablan de una búsqueda, que es más espiritual que física. Todos los deseos humanos están orientados a la búsqueda del AMOR, el CRECIMIENTO, la LIBERTAD, la PAZ, el PODER, y la FELICIDAD.

Cuando los niegas, te niegas a ti mismo.

Si comienzas a dar lugar a la realización de tus deseos mundanos, reflexionando acerca de lo que REALMENTE  significan, en algún punto te asombrarás, al notar que eres mucho más de lo que tal vez crees o imaginas, y que tus motivaciones son las mismas que han sentido los grandes Maestros, los Santos y los Sabios de todos los tiempos, porque eres puro. Todos tenemos una semilla de pureza en nuestro interior. Una semilla que buscará germinar y florecer en manifestaciones cotidianas de Grandeza, de Libertad, de Amor.

Luciana Cámpora, autora
www.lucianacampora.com
Libros y Escritos para el Desarrollo Personal y Espiritual

 

Participa:
Valorar
Cargando...
COMENTARIOS
0 comentarios
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan