Dona sangre

El São Paulo hizo saltar a sus jugadores al campo con una inscripción en la camiseta: "Dona sangre"

En Brasil quieren que más gente done sangre. Según el ministerio de Salud sólo un 2% de los brasileños donan de forma regular y ese porcentaje debería subir hasta el 3%, para ajustarse a las recomendaciones de la OMS.

Hace unas semanas, al São Paulo FC se le ocurrió hacer saltar a sus jugadores al campo con una inscripción en la camiseta: "Dona sangre". La idea encendió la imaginación de los dirigentes de otro club: el EC Vitória, de Salvador. El Vitória es un equipo fundado el mismo año que el FC Barcelona, en 1899, y lleva camiseta con franjas: rojas y negras. Durante muchas décadas eran verticales pero, desde hace unos años, son horizontales: cuatro rojas y cuatro negras. Los dirigentes del Vitória decidieron aprovechar los colores de su camiseta y apuntarse a la campaña iniciada por el São Paulo. Por eso, en el último partido, contra el Avaí FC, retiraron las franjas rojas: salieron con cuatro blancas y cuatro negras, horizontales. La simbología es clara: el rojo es el color de la sangre y, como no hay mucha en los bancos, no hay rojo en las camisetas. Como desde aquel partido las donaciones han ido bien, en el partido de hoy sábado -que se celebrará a las 4:20 de la tarde, hora de Brasilia, y que enfrentará al Vitória con el Abc FC de Natal- las camisetas habrán recuperado una franja roja, la de abajo. En consecuencia, hoy llevarán una franja negra, una blanca, una negra, una blanca, una negra, una blanca, una negra y una roja. Si las donaciones de sangre siguen, el próximo partido recuperarán otra franja roja. Y así hasta que haya bastante sangre y los jugadores vuelvan al campo con las cuatro franjas rojas habituales.

La idea es sencilla y buena, de esas que dan cohesión a un club y a sus seguidores. Además, se inscribe dentro de esa manía presente que tienen los equipos por cambiar de camiseta cada temporada. Pues, en pocos partidos, el Vitória habrá utilizado cinco: con ninguna, una, dos, tres y cuatro franjas rojas. Dudo que, en competiciones futbolísticas recientes, se haya dado nunca un caso parecido: un equipo que sale con una camiseta diferente cada partido, durante cinco jornadas. Es una excentricidad que sólo podría superar un club que, gracias a los nuevos tejidos y las nuevas técnicas, saliese a jugar con camisetas de unos determinados colores que, a lo largo del partido, fuesen modificándose hasta acabar los 90 minutos con otros colores. Si dos equipos que se enfrentasen en un partido estuviesen de acuerdo, el equipo A (de rojo y verde, por ejemplo) vería como sus camisetas viran lentamente hacia el azul y el negro mientras que el equipo B (que saltaría al césped vestido de negro y blanco) se encontraría con que su camiseta iría cambiando poco a poco de color hasta acabar el partido granate y gris. ¿Una chorrada? Claro que sí, pero con la actual obsesión por la originalidad en ese negocio de las camisetas de fútbol no tardaremos muchos años en verla.

Nota publicada en lavanguardia.com.