Un perro de raza mastín le devolvió la vida a un bebé chimpancé que fue abandonado por su madre en un zoológico de Rusia.
Así como muestran las imágenes, el chimpancé, que usa un pañal blanco grande, fue agregado al grupo y aceptado sin ningún inconveniente por su nueva madre.
Ahora bien, el primate también se adoptó muy bien, a tal punto que come como sus hermanos cachorros en un plato, mientras juega y duerme con ellos cada día.
Este caso es uno de los tantos en que una perra adopta un animal distinto.