El libro feliz en su Feria

La Cámara Peruana del Libro anuncia la realización de la 17ª Feria Internacional del Libro de Lima – FIL Lima, el evento cultural  más grande e importante del país, donde se conjuga la literatura, las artes, la diversión y el entretenimiento, que abrirá sus puertas del 19 de julio al 1 de agosto en el Parque de los Próceres de Jesús María bajo el lema “Las palabras son tuyas”. Se anuncia que será la feria más creativa, divertida y entretenida y se esperan 290 mil visitantes y una recaudación de más de 7.5 millones de soles. 

El público  podrá elegir entre más de 650 actividades culturales, como presentaciones de libros, mesas redondas, homenajes, premiaciones, jornadas profesionales, conferencias, talleres y recitales poéticos. Asimismo, disfrutar de conciertos musicales, exposiciones pictóricas y fotográficas, ciclos de cine, teatro, danza, cuentacuentos y narraciones musicalizadas. Es un homenaje al libro que tanto bien ha hecho a la humanidad. Usted y el que escribe este artículo, venimos  de decenas, cientos y miles de libros, muchos de los cuales están correctamente ubicados en las neuronas de nuestros cerebros.

Sin embargo no todo ha sido felicidad para el libro. Esta fiesta de la cultura motiva pensar en las horas trágicas que le ha tocado sufrir al libro. Los militares chilenos en el régimen del dictador Pinochet obedecen una orden de la superioridad y con brutalidad requisan y queman miles  de libros de “política” (buscan libros “marxistas”, incluyendo a los que trataban sobre la revolución cubana).  Un militar  encontró varios libros sobre la pintura cubista y con un brillo de triunfo en su mirada ordena que los quemen. El  militar sonríe con placer y quizás nunca habría sabido que el cubismo no tenía nada que ver con la Cuba de Fidel Castro y el Che Guevara.

No debemos olvidar tampoco que la quema de libros fue perpetrada por religiosos o políticos psicópatas. Expresión del fanatismo ideológico en su lucha por mantener el poder. La Iglesia Católica practicó la censura desde 1559 hasta el papado de Pablo IV. Periodo en el que las obras prohibidas eran tan numerosas que la Iglesia publicó un índice de libros prohibidos (Index Librorum Prohibitorum). Una de las peores páginas de la historia del Vaticano. El escritor Heinrich Heine escribió en 1821 “Ahí donde se queman libros se acaba quemando también seres humanos”.

Mi aventura con los libros

El libro ha sido siempre un ser libre, bueno y sabio. Tuve la suerte de nacer en medio de miles de libros de todo tipo. En mi casa siempre habían libros de mi familia, repatriada de Arica para conservar su nacionalidad peruana. (Los patriotas del Plebiscito) Un día llegaron muchos libros más  como herencia de mi abuelo Matías A. Sánchez. Después la biblioteca se fue ampliando con la compra que yo hacía de todo lo textos que podía. Y los libros de poesía de mi madre Nelly y la novela inédita de mi padre César. Libros, libros, libros.

La Biblioteca Pública Municipal del Callao estaba a cuatro cuadras de mi casa. La memoria me dice que siempre me encontraba leyendo toda clase de libros después de salir del colegio. Cuando niño gozaba con las obras de Emilio Salgari como Sandokán el Tigre de la Malasia. Y después libros como la Historia de la República, de Jorge Basadre, la Biblia, El Capital, y literatura y artes plásticas y  ciencia y  filosofía y religión y política, y en la etapa más reciente, administración, periodismo, derecho, proyectos. En la actualidad, reviso de vez en cuando los libros de mi autoría. Libros, libros, libros.

Epílogo

Borges dice que  “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo. Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”. Por su parte Steinbeck afirma que “Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca pública, puede medirse la cultura de un pueblo”. Por último, Kennedy expresó que “Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía”. Libros, libros, libros.

Por eso es un orgullo que nuestro país en vez de quemar libros, realice un Homenaje Literario al notable escritor peruano Edgardo Rivera Martínez,  autor del célebre libro “País de Jauja”, uno de los referentes de la literatura peruana; y los Homenajes Póstumos a Carlos Eduardo Zavaleta, uno de los mejores cuentistas peruanos del siglo XX; así como al gran escritor mexicano Carlos Fuentes. Asimismo, La Cámara Peruana del Libro anunciará al ganador del IV Premio de Novela Breve. Estamos seguros que el libro y sus autores nunca serán vejados en el Perú.