Hablemos del sueño

El hombre, desde los principios de la historia se ha preguntado qué son los sueños. Hoy  en día, es natural  la concepción que tenemos acerca de ellos, sabemos que los sueños se producen dentro de nosotros mismos.  No siempre fue así, en el pasado distintas culturas consideraban que los sueños provenían "del afuera", de los dioses, de Dios o como influencias negativas de los demonios, de hecho, la palabra nightmare, que significa en inglés "pesadilla", hace alusión a Mara, demonio.

Los sueños han marcado la historia de la humanidad, un  ejemplo es el descubrimiento científico, de la Teoría de la Relatividad de Einstein, la misma fue inspirada en una serie de sueños que tuvo entre abril y junio de 1905.

En la historia de las principales religiones de la humanidad, se citan sueños que definieron el proceso de pueblos enteros, sueños que serían difíciles de introducir como el resultado de una elaboración del inconsciente.

Es frecuente que algunos  niños tarden en madurar  que los sueños son producidos por el propio psiquismo, les parece que es algo que viene "de afuera" y muchas veces se les mezclan con lo que han vivido cuando están despiertos. Eso le da un carácter aterrador a las pesadillas, que conmueven su impresionable mundo infantil.

Hoy en día se ha estudiado mucho sobre el fenómeno del soñar, a partir de distintas disciplinas, como la Neurofisiología, la Psicología y la Psiquiatría. Todos los mamíferos sueñan, salvo, curiosamente, el oso hormiguero.  Los científicos deducen que el soñar ha de ser importantísimo, porque la evolución de las especies ha conservado esa función a lo largo de todas las mutaciones, siglo tras siglo.

A partir de las investigaciones que se han hecho, se puede afirmar que los sueños son: un mecanismo indispensable para conservar el equilibrio psicofísico, si una persona es privada del soñar, su salud y su psiquismo empiezan a desestabilizarse. Es un sistema de reordenamiento de las impresiones que recibimos durante el día, parecido al que hacen las computadoras cuando se desfragmenta el disco duro. Un medio interno para ensayar conductas que luego utilizaremos cuando estemos despiertos. Un mecanismo de "digestión" o elaboración de material psicológico de fuerte carga emocional. Son un medio, ya que si logramos decodificar  su simbología, propiciará el conocimiento de nosotros mismos y de aspectos de la realidad que cuando estamos despiertos, es decir en la vida vigil, pasaron de forma aparentemente inadvertidos y el sueño nos los muestra en forma simbólica, a través de metáforas.

Todos soñamos, y no solo uno, sino muchos sueños cada noche, los recordemos o no. El soñar es una función vital para el equilibrio psicofísico. Los experimentos, en los laboratorios de sueños demuestran que una persona, a quien se le priva de soñar, aún durmiendo e impidiéndole entrar en ese estado, al cabo de pocos días, no más de tres, comienza a desestabilizarse física, intelectual y emocionalmente. (El Universal)