¿Autocrítica ciudadana?

Con rapidez, a veces sin muchos elementos de juicio, solemos analizar y opinar sobre la actuación técnica o ética de nuestros compatriotas que participan en lides políticas o en la conducción de las instituciones públicas, en sus diversos niveles de responsabilidad, desde los operadores de servicios hasta los máximos dirigentes de los organismos de los gobiernos autónomos descentralizados o de las funciones del Estado.

Creo que, a fuer de ser consecuentes en la observancia de los principios cívicos y éticos, así como los de la técnica administrativa, conviene que hagamos un autoanálisis, para darnos cuenta si estamos ejerciendo nuestra ciudadanía cumpliendo los deberes y responsabilidades que en la Constitución se han establecido en el artículo 83 para cada ecuatoriano.

Así que, pensemos y contestemos:

1. ¿Acato y cumplo la Constitución, la ley y las decisiones legítimas de autoridad competente?

2. ¿Soy ocioso, miento, robo?

3. ¿Defiendo la integridad territorial del Ecuador y sus recursos naturales?

4. ¿Colaboro en el mantenimiento de la paz y de la seguridad?

5. ¿Respeto los derechos humanos y lucho por su cumplimiento?

6. ¿Respeto los derechos de la naturaleza, preservo sano el ambiente y utilizo los recursos naturales de modo racional, sustentable y sostenible?

7. ¿Promuevo el bien común y antepongo el interés general al interés particular, conforme al buen vivir?

8. ¿Administro honradamente y con apego irrestricto a la ley el patrimonio público, y denuncio y combato los actos de corrupción?

9. ¿Practico la justicia y la solidaridad en el ejercicio de mis derechos y en el disfrute de los bienes y servicios?

10. ¿Promuevo la unidad y la igualdad en la diversidad y en las relaciones interculturales?

11. ¿He asumido las funciones públicas como un servicio a la colectividad y he rendido cuentas a la sociedad y a la autoridad, de acuerdo con la ley?

12. ¿Ejerzo mi profesión u oficio con sujeción a la ética?

13. ¿Conservo el patrimonio cultural y natural del país, cuido y mantengo los bienes públicos?

14. ¿Respeto y reconozco las diferencias étnicas, nacionales, sociales, generacionales, de género, y la orientación e identidad sexual?

15. ¿Coopero con el Estado y la comunidad en la seguridad social, y pago los tributos establecidos por la ley?

16. ¿Asisto, alimento, educo y cuido a mis hijas e hijos? ¿He asistido, alimentado y cuidado a mis progenitores cuando ha sido menester?

17. ¿Participo en la vida política, cívica y comunitaria del país, de manera honesta y transparente?

¡Qué tal! Si el ejercicio lo hacemos bien obtendremos lecciones beneficiosas para nosotros mismos, que seguramente redundarán en acciones positivas para nuestra comunidad.

También podría servirnos para arreglar responsablemente nuestras deudas ciudadanas, incluso antes de espetar a otras personas el incumplimiento de las suyas o para reunir pruebas sobre acusaciones, antes de repetir faltas ajenas sin certezas.

¿Conviene que destinemos tiempo para hacer a conciencia nuestra autocrítica ciudadana? ¿Qué ventajas tendría hacerla en grupo? ¿Sería tan amable en darme su opinión?