Miércoles 01 de mayo 2024 | Contáctenos
En Guanajuato, hay prácticamente 400 mil mujeres mayores de 15 años que reportan haber vivido violencia por parte de sus parejas; una realidad inaceptable ante la que debe exigirse justicia.
Hace exactamente una semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh). Esta encuesta fue levantada a nivel nacional y con representatividad estatal, en diciembre de 2011.
Los resultados de la Encuesta están orientados a dos objetivos: el primero, actualizar los datos relativos a la dimensión demográfica que tiene el país, y el segundo, dar cuenta de los niveles de violencia de que las mujeres son víctimas en sus relaciones de pareja y al interior de los hogares.
Los resultados a nivel nacional no dejan lugar a dudas: la demanda fundamental en esta materia es que no debemos permitir que ninguna mujer más sea maltratada, ofendida o agredida, por sus parejas o en los diferentes ámbitos en que interactúa, por el hecho de ser mujer.
Desde esta perspectiva, debe comprenderse que en México hay amplias franjas de población, incluidas las mujeres, que sigue considerando que los hombres tienen derechos sobre ellas. Por ejemplo, los resultados a nivel nacional de la Endireh nos dicen que el 25% de las mujeres que viven o vivían en pareja en los últimos 12 meses, han vivido algún tipo de violencia; esto es, de los poco más de 33 millones de mujeres mayores de 15 años que hay en el país, hay 9.8 millones que han vivido algún episodio de violencia ejercida por sus parejas.
En el estado de Guanajuato, en el cual hay una larga historia de conservadurismo, machismo, abusos y violencia contra las mujeres, es necesario llevar a cabo una profunda revisión de las políticas y programas que existen actualmente, a fin de que la nueva administración pueda dar un giro de 180 grados con el propósito de garantizar plenamente los derechos que la Constitución y las leyes le reconocen a las mujeres.
Lo primero,¿cuántos somos?
El estado de Guanajuato tiene un ritmo de crecimiento poblacional anual por arriba de la media nacional. Esto nos ha llevado a que si el Censo del 2010 contabilizó a 5,468,157 de guanajuatenses en ese año; a diciembre de 2011 la población creció a 5,594,786 habitantes, es decir, 126,629 personas adicionales en un solo año, cantidad equivalente a la población total de un municipio como Valle de Santiago.
Del total de la población, 2,754,267 son hombres y 2,840,519 son mujeres, es decir, el 50.7% de los habitantes del estado son del sexo femenino; de ellas, el 38.19% tienen menos de 19 años, con lo que se hace más que evidente la urgente necesidad de impulsar la construcción de una nueva cultura para la equidad que tenga como punto de partida los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño y de la CEDAW.
La magnitud de la violencia
A pesar de su enorme relevancia, la Endireh capta la información de aquéllas mujeres que reportan explícitamente haber vivido algún episodio de violencia; y como no se incluye en la metodología ningún reactivo que permita captar de manera indirecta la violencia ejercida en contra de las mujeres, reportada por terceros, se genera una limitante de origen, porque si algo reporta la literatura especializada es que un numeroso grupo de mujeres víctimas de violencia no pueden identificarse a sí mismas en esa condición.
Con esta aclaración, es importante señalar que según la Encuesta citada, en Guanajuato hay 1.88 millones de mujeres que tienen más de 15 años y que han tenido alguna relación de pareja. De ellas, hay 1.48 millones que no reportaron haber sufrido algún incidente de violencia por parte de sus parejas en los últimos 12 meses, mientras que 392,111 sí reportaron haber vivido algún episodio de violencia.
Al respecto vale la pena mencionar que a través de un cuestionario levantado en la Universidad Iberoamerciana, plantel León, entre estudiantes universitarios que participaron en un taller de prevención de la trata de personas, el CEIDAS identificó que el 20% considera que es normal pegarle a los niños para educarlos, mientras que más del 50% conoce a alguna mujer que ha vivido algún episodio de violencia.
Aún cuando ese estudio no es representativo de la sociedad guanajuatense, sí permite preguntarse si efectivamente sólo el 20% de las mujeres mayores de 15 años con alguna relación de pareja, han padecido algún incidente de violencia ejercida por sus parejas en los últimos 12 meses en el estado de Guanajuato.
Del total de mujeres que reportaron haber sufrido algún episodio de violencia ejercida por sus parejas, 336,901 manifestaron haber sido víctimas de violencia emocional, lo cual significa que han tenido que padecer insultos, chantajes, o diferentes procesos de abuso psicológico.
Habría 204,351 más que reportaron haber vivido al menos un episodio de violencia económica, es decir, han sido condicionadas a hacer algo, o a dejar de hacer algo, so pena de limitarles el acceso a recursos económicos, ya sea en el hogar o bien para la adquisición de bienes personales.
Por otro lado, habría 75,717 mujeres que reportaron haber vivido algún episodio de violencia física, es decir, agresiones que pueden ir desde empujones, “jalones de cabello”, hasta golpes u otras agresiones que generan lesiones, ya sean de carácter temporal o permanente.
Finalmente se encuentran 42,007 mujeres que reportaron haber vivido algún episodio de violencia sexual por parte de sus parejas, las cuales pueden ir desde tocamientos indeseados hasta el obligarlas a hacer cosas que no quieren, o en situaciones extremas, incluso la violación sexual.
Si sostengo que estos datos deben ponerse a revisión, es porque según el Anuario de Morbilidad, 2010, de la Secretaría de Salud, Guanajuato presentó en el 2010 la quinta más alta tasa de incidencia de casos de violencia intrafamiliar reportados ante la citada Secretaría.
Nota publicada en periodicocorreo.com.mx
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