Hacia un cambio de actitudes

El encierro de las mujeres ha desaparecido. En breve, serán más las que salgan a trabajar. Acaso tomen los gobiernos locales, regionales y nacionales. Ojalá. Salen hoy a palestra seis mujeres y consolidan un tercio del gabinete. Huele a limpieza. Da a la población más tranquilidad. Aceleren obras, ministras. Lo primero, no mentir. Ni pugnas, ni ambiciones, ni triunfalismos. Generen empleo, seguridad jurídica, mejoren servicios de vigilancia, transporte, teléfonos, alumbrado y abastos en sus sectores y empresas. Y luchen contra la inflación y las argollas de la carestía de la vida peruana. Regalen empleos, no migajas. Señores jueces, pongan mano dura a los delincuentes, cero coimas, que la policía se movilice, la seguridad no debe ir en bajada.

La población espera más apoyo de las Fuerzas Armadas en zonas urbanas y rurales en obras. La gente quiere ser protagonista, no mirones de palo. Quiere trabajar con el Estado para sentir que existe. No es el qué. Es el cómo. Seria cartera es la de Salud y la titular es cosa seria. Gabinete del diálogo y honestidad es la idea. Comunicarse, escuchar, informar, tratar, acordar, respetar y cumplir.

Si la postura del nuevo Premier borra la desastrosa gestión del anterior, la confianza retornará. A los fundamentalistas se les combate con ideas y no con represión que los victimiza. Mejoren al magisterio y los jubilados, urgente. Y verán que baja la presión social. Hay gastos necesarios que pueden ser revolventes. Con minería manos limpias y abiertas, Conga va. Entonces, ¿dónde están los partidos y sus presidenciables? Criticando fácilmente, en vez de actuar y aportar técnicos y soluciones para cuando les toque. Urge un cambio de actitudes. Empezando por combatir el fatalismo y la inflación. El sector privado y sus gremios callan como los partidos. Hasta ahora no asume una defensa cerrada del ingreso y el crecimiento generando más puestos de trabajo, más empleo productivo. La economía debe crecer con inversiones en la agricultura, la pesca, ganadería, turismo, la industria y la minería. Urge absorber más empleos con el Estado y otros programas pro desarrollo. Faltan censos en el agro, y de empleos y oportunidades. La idea es tener un plan contingente contra las burbujas económicas y financieras del exterior. Evitemos alzas especulativas y bancos con deudas y familias embargadas. Paren la usura del crédito especulativo y engañoso. Perderemos todos con un país de crecimiento falso.

Parece que Humala, al ponerle patines a su gabinete, quiere cumplir sus promesas. Enhorabuena. Apoyémosle para beneficio de la patria y su pueblo. El cómo es la cuestión. Ollanta da en el clavo cuando sesione con el gabinete y con los presidentes regionales y alcaldes. Soluciones directas y en el sitio. Gasten presupuestos y sin jugar al gran bonetón, doctor Castilla. Menos Palacio, más campo. Hay crecimiento cívico. Una cultura de paz se consigue cuando la gente participa en las decisiones locales. Hay que hablar con las clases medias de Lima y provincias. Reduzcan los papeleos y trámites y cobros en las instituciones. Queremos una paz rica, satisfactoria, con crecimiento, movimiento, acción y vida.

Publicado el 25 de julio de 2012 en el diario La Razón.