Follow the money

Tres gabinetes en menos de un primer año de gobierno pueden significar muchas cosas. En este caso, nos parece, expresa el desasosiego del Gobierno ante la piedra en el zapato en que se ha convertido el affaire Conga. Con el Sr. Lerner se ensayó un tipo de diálogo rayano en la capitulación y fracasó. Con el Sr. Valdés hubo un tímido intento de “mano dura” y falló también. Veremos qué pasa con el Sr. Jiménez.

Sin embargo, si nos guiamos por el tuit con el que el Sr. Santos recibió a los flamantes ministros –“se fueron 2 gabinetes congarizados y nace un tercer con Cajamarca q no perdona abuso y muertes d Newmont y los recibe rotundo Conga no va”– el futuro cercano no pinta muy auspicioso que digamos.

No obstante, por lo que hemos podido ver de su desempeño en el Minjus, capacidad y muñeca no le falta al nuevo premier y quizá encuentre la fórmula que permita ‘descongarizar’ la agenda y pasar a otros temas. Tarea de romanos, sin duda, sobre todo porque el presidente regional de Cajamarca no es el único tozudo en escena.

Hay otros actores, entre ellos el MRTA, con una agenda aún más radical.

Ojalá que el premier Jiménez tenga en cuenta, además, que en el tira y afloja en torno al proyecto minero de Cajamarca no solo existe un factor antimercado. También es un laboratorio de ensayo de la nueva estrategia de los derechohumanistas a escala global.

Los militares y policías se han vuelto vacas sin leche y las ONG hoy buscan, desesperadas, exprimir otras ubres. Por eso, quieren convertir a los empresarios mineros en los nuevos “violadores sistemáticos” de DD HH. No por casualidad declaró el Sr. Santos meses atrás –mucho antes de que estallara Conga–, que había que formar una Comisión de la Verdad para investigar las “violaciones ambientales” de la minería peruana en las últimas décadas.

Hay mucho billete ahí. Como le dijo ‘Garganta Profunda’ a Woodward y Bernstein, follow the money…

Columna publicada el 25 de julio de 2012 en el diario La Razón.