Si de fallos judiciales se trata, algo que nunca faltará serán los argumentos jurídicos que los justifiquen. Para bien o para mal siempre habrá argumentos que conviertan un fallo deleznable en aceptable. Los fallos cuestionados despiertan opinión favorable y en contra. Lo insólito es que todos los miembros de una sala salgan en grupo a defender su posición. Si la posición es cuestionada por una amplia mayoría, con argumentos divididos, por un mínimo de criterio estadístico debería haber, por lo menos, un juez en contra. Pero no lo hay. Esa unanimidad es lo que, para mi entender, convierte en sospechoso el fallo.
Pero hay otros elementos que llaman la atención. Uno de ellos es el impacto, a quién beneficia el fallo de la corte que preside Javier Villa Stein. No es a Alberto Fujimori. Que se utilice el fallo para eventualmente beneficiarlo es una posibilidad que, como tal, puede estar condenada al fracaso si se revisan los antecedentes y se toma en cuenta el criterio de cosa juzgada. A quien beneficia, sin ninguna duda, es a Vladimiro Montesinos y a los criminales del grupo Colina. En ello no hay ninguna duda, sin embargo los reflectores están colocados en lo probable, en lo posible, en la eventualidad que este fallo termine beneficiando a Alberto Fujimori.
Si los fujimoristas quieren atar el destino de Alberto Fujimori al grupo Colina es problema de esa agrupación política. Lo realmente grave del asunto es que se esté beneficiando con una reducción de la pena a un grupo de criminales que cometió crímenes de lesa humanidad de manera planificada, pues tenían objetivos; sistemática, pues hubo una secuencia de crímenes; y con recursos del Estado, pues se le brindó toda la logística que necesitara. Y que hoy con leguleyadas se les pretenda exonerar de dichos crímenes es una barbaridad.
Desde hace un tiempo una serie de decisiones desde el Poder Ejecutivo y desde el Poder Judicial están buscando beneficiar a Vladimiro Montesinos y sus secuaces.
Desde el Ministerio de Defensa se busca argumentos para evitar que se sancione a Montesinos con los crímenes extrajudiciales que hubo en el rescate de rehenes en la embajada de Japón. El asesinato extrajudicial del camarada ‘Tito’ no perjudica en absoluto a nuestros héroes, los comandos Chavín de Huántar, pues ellos no han sido jamás implicados sino a Vladimiro Montesinos y sus secuaces. Es por eso que sorprende el afán del Ministerio de Defensa de argumentar que no hubo ejecución extrajudicial.
Con el reciente fallo de la tremenda Corte de Javier Villa Stein, Vladimiro Montesinos reduce su pena de 25 a 20 años y los miembros del grupo Colina se benefician con 3 años menos y están aptos para los beneficios penitenciarios. Es decir, todos ellos, gracias a este fallo, ya se han beneficiado. Y otro individuo, el Coronel Pinto, brazo derecho de Montesinos, se encuentra desde ayer en libertad.
Ello es lo que nos debe preocupar. ¿Por qué Montesinos se ha fortalecido en el último año? ¿Contra quién o quiénes tiene intacta su capacidad de chantaje? ¿Por qué se mira lo probable, la libertad de Fujimori, cuando la certeza es el beneficio de reducción de pena que está gozando Montesinos? Estas son las preguntas que debemos hacernos.
Publicado el 25 de julio de 2012 en el diario 16.