Washington.- James Holmes, presunto autor del tiroteo que cobró la vida de 12 personas durante el estreno de la nueva película de Batman en Denver, Colorado, sigue dando que hablar por su conducta extraña, y hay algunos especialistas que creen que esta obedecería a una probable estrategia para generar una sentencia que lo envíe a un manicomio. Ahora, los agentes que lo vigilan han decidido colocarle una mascarilla en la boca, ya que el sujeto escupe a quienes están cerca de él.
Según un grupo de guardias, el individuo presenta espasmos en las cejas, lo que significaría que estaría sufriendo psicosis, e incluso juega con bolsas de pólvora como si tuviera títeres en sus manos.
Como precisa ABC News, Holmes está recluido en el Centro de Detención del Condado de Arapahoe, esperando que las autoridades correspondientes tomen una determinación respecto a su situación.
Precisamente, el sujeto volverá a comparecer mañana para conocer los cargos por los que se le acusará, y se especula que los fiscales pedirán la pena de muerte para este caso.