Cero en deporte

La imponente inauguración de los Juegos Olímpicos 2012 en Londres y el consecuente inicio de las competencias hacen reflexionar nuevamente sobre la catastrófica situación del deporte nacional. Al margen de “brillantes” desfiles y uniformes llamativos con chullos, la delegación peruana hará lo que pueda para contrarrestar una realidad que nos mantiene en las profundidades de la mediocridad deportiva mundial.

La catana que sufrió Claudia Rivero, nuestra muy buena badmintonista, ante la china Xuerhui Li y nuestro judoka Juan Postigo ante Elio Verde de Italia no son más que la comprobación que en nuestro querido Perú en materia de deporte seguimos estando en cero.

Aunque Peter López nos traiga un oro en tae kwon do o Inés Melchor consiga el milagro de colocarse entre las tres primeras del maratón, en materia deportiva seguiremos estando al nivel de Cabo Verde o las islas Samoa. No hay excusa para que el deporte en el Perú siga siendo considerado a nivel oficial y dentro de los planes estratégicos de desarrollo de los sucesivos gobiernos nada más que “esparcimiento”. Nadie en los últimos 191 años le ha asignado la real importancia que se merece y, lo que es peor, mientras no lo hagamos, aunque suene exagerado, no podremos ser considerados un país viable.

Aquisito nomás, países como Colombia vienen consistentemente cosechando medallas desde Munich 72; una, dos o tres, pero medallas olímpicas al fin. La última fue la plata del ciclista Urán el primer día de las competencias en Londres. De la misma manera, Argentina anuncia a todos los vientos en programas propios comprados en redes internacionales que de acá al 2016 tiene el objetivo de estar entre los 20 primeros países deportivos del mundo. ¿El tamaño de sus delegaciones? 230 o más deportistas; todos competitivos ¿Y el Perú? ¿Qué hemos hecho en los últimos tiempos para salir del subdesarrollo?¿Cuándo haremos unos juegos olímpicos?

Publicado el 30 de julio de 2012 en el diario La Razón.