Diálogo político y realismo económico

Ha juramentado el nuevo Gabinete Ministerial presidido por Juan Jiménez Mayor. El presidente Humala efectuó una lectura correcta de la realidad y ante la ola de protestas y disminución de su aprobación optó por el camino más expedito y efectivo: cambiar al presidente del Consejo de Ministros.

Se abren, en consecuencia, escenarios posibles derivados de la nueva situación política. Es razonable pensar que el gabinete Jiménez tendrá una mayor orientación para dialogar con los sectores recalcitrantes que se oponen a la conducción económica y promueven un proceso de agitación constante.

Sin embargo, tal orientación no modifica la realidad actual y lo que posiblemente pueda ocurrir en el corto y medio plazo. En efecto, las posiciones antisistema no mostrarán flexibilidad y capacidad de tolerancia para aceptar que se concreten nuevos proyectos. Luego del paréntesis técnico del premier Valdez, se retorna a la situación existente cuando se apartó del gabinete Siomi Lerner.

El problema actual es más complejo que el que se presentaba en diciembre del año pasado, por la radicalización de los sectores que, lamentablemente, no aceptan ni creen en el diálogo ni, por ende, en la búsqueda de consensos.

Debe tenerse presente que, más allá del propósito político que caracterizará al nuevo gabinete, se han mantenido en sus cargos los ministros del área económica y productiva. Tal es una señal a tomar en consideración.

Es necesario esperar dos acontecimientos:

a. La presentación, por mandato constitucional, del nuevo primer ministro ante el Congreso y la adecuación de su programa al mensaje presidencial del 28 de julio, que marcará, en definitiva, la pauta política.

b. Las reacciones frente al nuevo gabinete de los sectores radicalizados y antisistema.

Publicado el 31 de julio de 2012 en el diario La Razón.