La observación de Moody’s

La preocupación principal de una de las tres clasificadoras que nos han asignado el grado de inversión, se centra en la señal que se puede irradiar de la elevada rotación ministerial, sobre todo focalizado en el derrotero que han seguido las negociaciones para el proyecto Conga.

Un primer interlocutor fue el ministro Castilla que recibió con seriedad lo señalado por la clasificadora y que complementó su análisis destacando las fortalezas macroeconómicas del país, las mismas que han permitido sostener el grado de inversión (…).

A su vez, el exministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, también consideró importante la llamada de alerta de la clasificadora, complementando que (…) no nos podemos dar el lujo de seguir frenando las inversiones, cuando países que son competidores directos nuestros en el terreno de la minería, como es el caso de Chile, siguen avanzando en el desarrollo de proyectos.

Por su parte, gremios empresariales destacan que (…) se sigue a la espera de una mayor dinámica en materia de concesiones de infraestructura (impulsando más las Asociaciones Público Privadas y las Iniciativas Privadas) y de un accionar más eficaz del gobierno en materia de resolución de conflictos (…) que evite el flujo de inversiones necesario.

Tal y como era previsible, la opinión de Moody’s tuvo eco localmente y es importante que una vorágine de optimismo se ponga los pies sobre la tierra, recordando siempre que no estamos solos en la competencia global, que los capitales tienen diversas opciones de mercados a los cuales ingresar, que la perspectiva económica global (debido a lo que viene sucediendo en Europa) no es alentadora y que incluso ello ha repercutido en una importante caída de nuestras exportaciones en los últimos meses, la misma que nos pondrá un freno en la intención de quebrar este año la barrera de los US$50 mil millones vendidos al mundo.

Publicado el 6 de agosto de 2012 en el diario La Razón.