Rubén Limardo, no solo es el primer medallista venezolano en lograr el oro en la espada olímpica y el primer latinoamericano en 104 años, sino el primero entrenado por escuela latinoamericana en toda la historia olímpica de la esgrima (espada, florete y sable) -Ramón Fonst fue entrenado en la poderosísima escuela francesa de la época. Pero antes de que alguien en campaña (todos sabemos quien) se cuelgue esa medalla y veamos otro show como el del rostro y las pistolas de Bolívar, reflexionemos.
Quiso el destino que la primera medalla del chavismo olímpico y la primera también en 20 años, la ganara un muchacho que terminó mal. Valga la reflexión porque mientras el chavismo despilfarra sin control 60 millones de dólares olímpicamente en un solo deportista y en pagarle sueldos millonarios a otros mucho más ricos para que los vean en yates anclados en Mónaco, este otro héroe olímpico junto con un campeón panamericano, habría optado por el tenebroso camino del tráfico de drogas para sobrevivir. Es aquí cuando entendemos lo absurdo de la lógica revolucionaria que invierte 15% más en cárceles para 30 mil presos, que en deporte para 28 millones de venezolanos (presupuesto 2012). Entendamos que en el momento en el que el deportista más afortunado del planeta se encuentre conduciendo su F1 en Italia, este otro héroe "del deporte socialista" estará derrochando pero miseria en un calabozo de ese país. He allí la mayor contradicción de la revolución, he allí otra más de sus derrotas.
Que "la viveza criolla" no se atreva a colgarse la medalla de Rubén, un joven héroe venezolano entrenado por sus tíos, con mucho amor, sacrificio, esfuerzo y quien para prepararse: "tuvo que gastar 180 mil bolívares de su propio dinero, dijeron que se lo reembolsarían, pero eso nunca ocurrió", "en Polonia tuvo que comer pan con jamón, no había para más" se había ganado una beca y su madre "tuvo hasta que meter abogados" porque no se la querían dar y este año no fue siquiera "postulado a la beca", "(su madre) no pudo más y explotó, pasó muchos disgustos" sin recursos para su escuela, "nos dejaron quebrados" explicó a un diario la tía de Rubén (La Verdad 02/08/12). Mientras a un solo deportista la revolución le regala 186 millones de euros (47 por campeonato, 2,5 por carrera) dándole nada menos que el presupuesto de todo el deporte venezolano, a otro le debe 180 mil bolos y ya sabemos que pan con jamón es su "dieta de alta competencia", mientras el resto tiene que arañar recursos del ministerio, las gobernaciones, alcaldías y la bondad de algún benefactor.
Mientras celebro la dedicatoria del héroe a su madre, a sus tíos (y entiendo perfectamente porqué también a Hugo Chávez), leo a otro desesperado héroe nacional (ciclismo) a punto de renunciar a su sueño olímpico porque no le permitieron llevar a su entrenador porque (lo cito) si acreditaron a: "gente que viene hacer turismo, los hijos de algunos de ellos (dirigentes)'' mientras otra ciclista nos explica que "no se puede tener resultados olímpicos cuando recién a dos meses de que empiecen" es cuando dan todo y una nadadora nos explica que no había tampoco dinero para conseguir entradas para sus padres, pero sí para los dirigentes y amigos. Mientras quien llevó nuestra bandera tuvo que competir igualmente sin entrenador y (cito): "mi preparación la hice sola,... me acostumbré a resolver yo misma mis cosas", "mientras mi hermana (desde las gradas) me gritaba consejos".
Por eso cuando a una de nuestras nadadoras le preguntaron cómo se estuvo preparando, su respuesta fue simple: "hoy estoy en Estados Unidos", y así me entero que muchos se entrenan becados por universidades en Alabama, Arizona, Denver, Florida, Fort Worth, Puerto Rico, Tucson, Tulsa, o Washington, o en otros países como Colombia, España o Polonia, y es así como se entiende que exista más cobertura de prensa en Denver, que en nuestros periódicos sobre "su gimnasta".
Para no descorazonarnos del todo vamos a reconocer el trabajo de quienes han tendido la mano a nuestros deportistas incluso en el Gobierno, ya que ellos no tienen nada que ver con la "doctrina deportiva del manda más". Pero cada vez que miremos cómo el deporte chavista se promociona groseramente en el alerón de la Williams a 2 millones por hora, recordemos a nuestros antiguos héroes deportivos y a su sacrificada vida de privaciones para llevar el nombre de Venezuela en alto. Uno de ellos maneja hoy un vehículo por puesto, a otro lo asesinaron de un tiro en la calle, otros dos están presos y buena parte de nuestros héroes de antaño junto a sus entrenadores celebran la medalla de Rubén en la pobreza más absoluta. Así es que propongo el "Proyecto Rubio": por cada uno de los 51 millones de euros anuales (El País 13/05/12) en sueldos de ejecutivos británicos, crear un fondo igual de petroeuros, para garantizar el futuro de nuestros héroes deportivos y sus entrenadores. Y que el mismo monto equivalente de la próxima temporada de F1 vaya a gente como el tío de Rubén para asegurar más medallas y para que nadie, nunca más, termine como el ganador de la primera medalla del chavismo olímpico. (El Universal)