Despunta el horizonte de Enrique Peña

Ángulo de 45°. Acudir a la experiencia. De entre las muchas posibilidades que presentan las listas de los legisladores electos el pasado primero de julio, dos han sido seleccionados para garantizar el éxito de las reformas necesarias así como los más de 200 compromisos nacionales que formuló el candidato vencedor. Para la Cámara de Diputados el coordinador del PRI será Manlio Fabio Beltrones. Una experiencia en diversas posiciones nos habla de su capacidad negociadora, de sus muy diversas relaciones y de un talento que renueva constantemente. Solo el exitoso empuje que dio a la más reciente reforma política nos habla de su sentido de oportunidad y de realización concreta. De sus cargos anteriores destaca haber sido subsecretario de Gobernación con Fernando Gutiérrez Barrios, Gobernador de Sonora, dos veces senador y en tres ocasiones diputado federal.

Al inscribirse como aspirante a la coordinación en su partido ha sido claro sobre lo que se propone realizar: No hay vieja ni nueva política; hay política que funciona, que hace que las cosas pasen, para eso es la política, no hay riña generacional, lo único que nos puede confrontar es una visión sobre el pasado, que quieren hacer funcionar hoy o una visión hacia el futuro que nosotros queremos poner a funcionar. El pronunciamiento abarca esa raya de crítica sobre el regreso a la Presidencia de un partido que algún segmento califica como refugio de dinosaurios y de lo cual se cuelgan para llamar peyorativamente como regresión lo que viviremos a partir de diciembre próximo. No deja de ser atractiva la declaración sobre el propósito de realizar alianzas que permitan lo que hoy se ve difícil de lograr dada la actitud de la triada Obrador, Zambrano y Monreal. Dijo Beltrones: Que nadie se confunda. Que nadie se engañe. Somos las bancadas no mayoritarias, pero sí con el mayor número de legisladores en ambas cámaras y como tales vamos a impulsar la agenda de quien obtuvo la votación mayoritaria, la agenda de Enrique Peña Nieto.

En cuanto al Senado, el coordinador priista será Emilio Gamboa, quien con solo veintitantos años de edad fue nombrado secretario particular del entonces presidente Miguel de la Madrid; más tarde fue director general del Infonavit, y del IMSS. También fue secretario de Comunicaciones y Transportes. Ha sido diputado y también senador. El calificativo más nombrado en su carrera es la de negociador acostumbrado a cumplir sus metas; se dice que es capaz de sentar, sin que estallen, en una mesa a Luzbel y al arcángel San Gabriel.

Acaba de pronunciarse como quien buscará “… un diálogo abierto y franco con las demás fracciones de todos los otros partidos. Son tiempos de renovación y convencido como estoy de que Enrique Peña se comprometió a realizar reformas fundamentales para bien de México, las llevaremos al Congreso en estrecha colaboración con todas las diversidades de nuestra pluralidad”.

Los dos coordinadores revelan la estrategia: que sea la experiencia, las relaciones y la capacidad negociadora lo que permita ante aguas procelosas el desplazamiento del buque gubernamental.

Ángulo de 90°. El reagrupamiento. Mientras el reloj recorre ese larguísimo período que va del primero de julio al primero de diciembre y que desembocará en la toma de posesión presidencial del candidato victorioso, los gobernadores de 16 entidades y tres recién electos, se reúnen con Enrique Peña para apoyar y dar lugar a tres acciones generales que pretenden primero dar cumplimiento a lo prometido y más tarde resumirse en la necesidad de crear la Comisión Anticorrupción Ciudadana que buscará frenar esa práctica milenaria que ha llegado a ser la segunda naturaleza del mexicano: las componendas en lo oscurito.

La segunda tarea será la ampliar las facultades del IFAI para lograr la transparencia efectiva en el quehacer del gobierno, desde el municipal hasta el federal. Por último en este primer tramo, concertar los términos en que debe crearse la ley sobre publicidad gubernamental que regule los contratos y las formas de relación entre los medios de comunicación y las diferentes instancias de gobierno.

Los gobernadores ya han dado su aval a esos esfuerzos que serían las primeras respuestas a las demandas de cientos de miles de ciudadanos que en campaña mostraron desde su inquietud hasta su irritación porque se mejoren esos nichos emblemáticos que modelan nuestra vida colectiva: corrupción y opacidad que a tanto y tan hondo se presta para cualquier trámite y relación entre la sociedad y el gobierno (Con información del diario La Crónica).