Después de un largo viaje, llego a las islas Malvinas uno de los barcos más poderosos de la flota británica, el HMS Dauntless.
El destructor, con capacidad para trasladar misiles antiaéreos de alta tecnología y unos 60 efectivos militares, está en el Atlántico Sur para realizar “ejercicios de rutina”, según el Ministerio de Defensa británico.
Su misión de 6 meses lo llevó primero a países del oeste de África como Sierra Leona, Ghana, Nigeria, Senegal, Costa de Marfil y Angola. También estuvo tres semanas en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde le realizaron tareas de mantenimiento y desde donde partió hacia Malvinas.
Por su parte, el gobierno argentino renovó su reclamo contra la militarización de la zona.