El proyecto minero Conga, que buscaba extraer oro y cobre con una inversión cercana a los 5,000 millones de dólares, no tiene mayores posibilidades de salir adelante, en gran parte por la trayectoria de la empresa Yanacocha y en buena parte por la impericia política del gobierno de Ollanta Humala.
Una reciente encuesta de Apoyo Consultoría, que Augusto Álvarez Rodrich recoge en su columna de hoy, da cuenta del inmenso rechazo al proyecto existente en la región Cajamarca que llega al 83% de la población a nivel rural y al 75% cuando se considera lo urbano. En esas condiciones no hay proyecto que sea sostenible e insistir en seguir adelante es convocar a la violencia y a un clima de disturbios.
Ollanta Humala vuelve a apostar por el diálogo, es decir retrocede a lo que fue, inicialmente el gabinete Lerner. Pero el actual premier Juan Jiménez ni se acerca a la trayectoria de Siomi, es decir ni tiene la experiencia y mucho menos los contactos. Luego de la presentación del gabinete ante el Congreso de la República, uno se da cuenta del pobre nivel de la mayoría de sus integrantes. Así, con un gabinete de poquísimo peso específico y un presidente como Humala, confundido que no sabe que hacer, la situación del país se pone realmente problemática.
Lo mejor es hacer un ejercicio de sinceridad y decir que Conga no va. Así de simple.
En tanto Newmont anuncia que habrán cambios importantes en el proyecto Conga. Mientras tanto seguirán con la construcción de los reservorios. Esto último significa, a mi parecer, que nada ha cambiado. Hay un argumento que Conga no va, pero en el fondo y por las construcciones que se están realizando, Conga ya está en marcha. Si en verdad quieren hacer una evaluación real, la construcción de los reservorios (en realidad cualquier tipo de construcción en la zona de impacto de las lagunas las afectará) también se debería detener. Sólo así el diálogo tendría un sustento en una real voluntad de cambio.
Y señalo esto porque los mismos voceros de Yanacocha indicaron que la construcción de los reservorios iba a significar un trabajo durante los próximos años y que luego empezarían los trabajos de la mina. Eso es lo que está sucediendo en la actualidad. Por eso cuando los altod funcionarios de Newmont nos dicen que "Conga no va" y que empezarían a trabajar en la mina en unos años pues eso significa que nada ha cambiado y que en realidad Conga ya está en marcha.