Médicos de EsSalud, ¿y el juramento hipocrático?

El gran Hipócrates, el padre de la medicina, fue un médico rural viejo, amable y digno, se le considera sabio, dotado de un gran intelecto, y especialmente como una persona muy pragmática, descrito como “el médico de la experiencia y el sentido común”.

El juramento hipocrático lo hacen los que se gradúan en medicina ante los otros médicos y su comunidad, su contenido es de carácter ético, para orientar la práctica de su oficio, claro y es también el juramento que se basa a partir de la responsabilidad del ser humano y conciencia de ella.

¿Lo que viene es cierto en EsSalud? “En el momento de ser admitido entre los miembros de la profesión médica, me comprometo solemnemente a consagrar mi vida al servicio de la humanidad. La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones. Tendré absoluto respeto por la vida humana. Hago estas promesas solemnemente, libremente, por mi honor”.

Al parecer, los huelguistas quienes gozan de la estabilidad laboral ganada por los años de servicios, se olvidan de que estamos en una economía de competencia donde los aumentos de sueldos se ganan en función al rendimiento, aparte de haber efectuado estudios de maestrías y doctorados o estudios de posgrado.

Los médicos de EsSalud, quienes en su mayoría, no son doctores, deben responderse las siguientes preguntas: ¿Son evaluados anualmente por su institución para medir su rendimiento?, ¿brindan un trato de calidad y oportuno a sus pacientes?, ¿realizan investigaciones médicas importantes para contribuir con la medicina o por lo menos lo intentan? La respuesta sería NO.

Al contrario, amputan piernas equivocadas y dicen por error; hay acusaciones de que piden regalos, dinero y atienden en primer lugar a sus familiares y amigotes, si los asegurados maltratados por EsSalud aplicáramos la economía de la salud para determinar el uso óptimo de los recursos para la atención de la enfermedad y la promoción de la salud a la hora de demostrar la eficiencia de sus servicios que brindan, y sugerir formas de mejorarla, declararíamos a esta entidad en reestructuración y convocaríamos a concurso público para contratar los servicios médicos de profesionales con sentido humano. Por ello se recomienda no nombrar a ningún médico para mandarlos a su casa cuando incumplan su trabajo ya que lo contrario limita la competencia en el mercado. ¡Salvo que los miles de asegurados opinen lo contrario!

Publicado el 24 de agosto de 2012 en el diario La Razón.