Cuarenta y tres después de que Neil Armstrong caminara en la Luna, y tras el fallecimiento del astronauta este sábado a los 82 años por complicaciones cardíacas, todavía hay quienes insisten en que su “salto gigante para la humanidad” tuvo lugar en un estudio de filmación en la cálida Arizona y no en la superficie lunar, reseña Afp.
Según señalan, la Nasa llegó a límites extraordinarios de gasto para montar un alunizaje en un estudio, porque quería distraer a un público cansado del fracaso en la guerra de Vietnam, o porque sentía que debía vencer a la Unión Soviética en la carrera espacial y temía no poseer la tecnología.
O quizá fue simplemente porque era más barato y menos riesgoso hacerlo en un estudio que volar a la Luna.
Así alientan teorías -como la que indica que los astronautas se hubieran freído en la radiación de los cinturones Van Allen camino a la Luna- para respaldar sus afirmaciones de que todo se trata de una mentira.
La mayor parte de quienes rechazan la gesta se convencieron a partir de las fotos de Armstrong y Buzz Aldrin en la Luna -o en un estudio de filmación, como insisten-, dijo el astrónomo Phil Plait en un programa de radio llamado “¿Estamos solos?” del instituto SETI.
“No hay atmósfera en la Luna, por lo que uno esperaría que las estrellas fueran más brillantes”, dijo Plait.
Pero incluso las fotos del cielo nocturno en la Tierra no mostrarán estrellas a menos que sean expuestas por varios segundos -algo que no se pudo hacer en la Luna porque las imágenes de Armstrong y Aldrin se dieron cuando el sol estaba alto-, agregó.
Con la velocidad de diafragma utilizada en esas imágenes “simplemente no se ven las estrellas, ya sea en la Tierra o en la Luna”, concluyó.
Los negacionistas también señalan que la bandera estadounidense mostrada en las imágenes de video de la llegada a la Luna se agita, cuando no hay aire en la Luna.