La inviolabilidad de las sedes diplomáticas, así como las inmunidades del personal diplomático, son principios funcionales e instrumentales, basados en el Derecho Internacional, para que los Estados puedan establecer y mantener recíprocamente embajadas y consulados, incluso en países fuertemente inamistosos, mientras no se rompan las relaciones diplomáticas y consulares. Recordemos que aun después del ataque "sorpresa" a Pearl Harbour, EEUU respetó sede y personal diplomático japoneses en Washington, garantizando así también que el personal diplomático norteamericano pudiese también abandonar Japón sin problemas. Por eso considero que fue una estupidez de parte del Gobierno británico, basándose en una ley interna, mencionar siquiera que podría ingresar en la misión diplomática ecuatoriana en Londres para arrestar a Assange.
Por otro lado, la Gran Bretaña, siguiendo escrupulosamente el debido proceso decidió extraditar a Suecia a Julián Assange para que responda ante la justicia de la acusación hecha por dos mujeres suecas de delitos sexuales. Assange además rompió la promesa de no fugarse hecha al Poder Judicial británico, para lograr el arresto domiciliario. La decisión de Rafael Correa de concederle el asilo diplomático a Assange, alegando que Suecia podría a su vez extraditarlo hacia Estados Unidos, donde podría enfrentar la pena de muerte, por haber violado y publicado documentos secretos es poco seria.
Suecia es un país líder en el mundo en materia de defensa de los derechos humanos y ampliamente respetado por la independencia y profesionalismo de su Poder Judicial, que es capaz de no extraditar a un terrorista islamista a su país, para evitar el riesgo de que sea torturado y que además está legalmente impedido de extraditar a cualquier país en el cual el indiciado corre el riesgo de enfrentar la pena de muerte. Por tanto el alegato del gobierno ecuatoriano es simplemente ridículo y absolutamente carente de credibilidad. En realidad, Correa, aprovechándose además de la mencionada estupidez del gobierno británico, está tratando de "ganar puntos" en la opinión pública internacional, particularmente latinoamericana, proyectando la falsa imagen de que Assange es un perseguido político de EEUU y que Gran Bretaña y Suecia están siendo presionados y manipulados por el gobierno Obama, para que le entreguen a Assange.
Además Correa, que ha violado la libertad de expresión y perseguido periodistas en su país, trata ahora de presentarse como paladín de la libertad de expresión. También Chávez, con su retórica y ridícula amenaza al Reino Unido, está tratando de utilizar el caso Assange, como "cortina de humo" para ocultar su creciente autoritarismo militarista y el desastre de su gobierno, colocando en agenda de la campaña electoral el tema de los dos imperialismos anglosajones.
Assange, Correa y Chávez, acompañados por otra "vedette" internacional, el "expulsado" exjuez Baltasar Garzón, ávidos todos de competir con especímenes como Paris Hilton y Kim Kardashian, por las pantallas de la "videocultura" imperante, que maneja muchas imágenes y pocos conceptos, están trasformando el caso Assange en una ridiculez. (El Universal)