Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
El Instituto Peruano de Economía (IPE) acaba de publicar un estudio que echa por tierra los dos mitos construidos por la izquierda retrógrada sobre la minería: No tiene un impacto socio–económico significativo porque no genera empleo, y se lleva toda la riqueza afuera del país.
El estudio, basado en la metodología Tabla Insumo Producto (TIP), cuantifica las interrelaciones (todas las compras y ventas) de cada sector económico con todos los demás sectores. También los pagos que cada sector realiza a los diferentes agentes económicos, así como el empleo y el uso final de la producción de cada sector.
La TIP usada para este estudio ha sido preparada recientemente por el INEI para el año 2007. La anterior TIP data de 1994.
El estudio nos muestra que más de 95% de los insumos que adquiere la minería son nacionales y que los insumos manufacturados que adquiere equivalen al 14% de nuestra producción industrial.
Los encadenamientos actuales de la minería con los demás sectores son tan grandes que cada empleo minero genera nueve empleos en los otros sectores.
En 1994 los insumos manufacturados comprados por la minería equivalían al 2.3% de la producción industrial y un empleo minero generaba 4 empleos en los demás sectores.
El estudio también señala que si se ejecutaran todos los proyectos mineros que tiene en cartera el país, se generarían exportaciones adicionales anuales de más de US$ 30,000 millones, lo cual más que duplicaría los US$27,000 millones de exportaciones mineras del 2011.
Por cierto estas cifras son conservadoras, pues han sido proyectadas sobre la producción promedio esperada de cada proyecto y usando los precios del 2007.
Con dicho aumento de las exportaciones mineras el PBI crecería en cerca de US$ 45,000 millones anuales que generarían 2.37 millones de empleos adicionales durante el periodo de operación de los proyectos. Esta cifra equivale a las tres cuartas partes de todo el empleo creado en el Perú en la década pasada, que fue la de mayor generación de empleo en nuestra historia.
La minería genera solo 10% del aumento del empleo, ya que es poco intensiva en empleo directo. Sin embargo, indirectamente generaría más de dos millones de empleos en otros sectores.
Por último, el estudio estima que la recaudación fiscal aumentaría en el orden de 25,000 millones de soles anuales, cifra equivalente a aproximadamente el 30% del presupuesto anual del sector público, y más del doble del presupuesto conjunto de los sectores Educación y Salud.
En conclusión, el impacto de los proyectos mineros sobre el resto de la economía es enorme en términos de PBI, de empleo y de ingresos fiscales.
El presidente Ollanta Humala debería estudiar este extraordinario trabajo del IPE para que ven en su real dimensión el enorme potencial económico que desperdicia el país cuando el Estado retrocede frente la presión de los grupos ideologizados que boicotean la minería.
Pero también verá, y sobre todo, que la minería es un arma poderosa a su alcance para poder lograr la verdadera inclusión, que es darles a los pobres la oportunidad de compartir los beneficios del crecimiento económico y de acceder así a la prosperidad de sus familias.
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