¿Hasta cuándo con la inseguridad vial?

El Perú es el país que registra el mayor índice de accidentes de tránsito en toda la región. Según las estadísticas de la Secretaria General de la Comunidad Andina se puede observar que, entre los años 2002- 2011, el promedio alcanzado en accidentes de tránsito terrestre es abrumador si lo comparamos con las de los países vecinos. Por ejemplo, en el año 2011, el Perú tuvo la mayor tasa mortalidad en accidentes de tránsito terrestre respecto a lo observado en el ano 2010 (2 muertos por cada mil vehículos); mientras que el resto de países de la comunidad andina –excepto Colombia– registran una clara inclinación hacia la baja. Asimismo, este informe establece que en el periodo 2010-2011, el Perú ha incrementado un 24% la cifra de muertes en accidentes de tránsito, lo cual permitiría afirmar que los planes y operativos llevados a lo largo de dicho periodo fueron un gran fracaso (Plan Amigo Elegido, Zanahoria, etc).

Las cifras seguirán siendo negativas para el Perú si no se hace nada. En mi humilde opinión, combatir la inseguridad vial es como combatir a Sendero o a un terrorista en el VRAE en la medida que si uno no la encara seriamente, pues esta seguirá expandiéndose en cada rincón del territorio nacional. Pero ¿cómo acabar con la inseguridad vial si ni siquiera hay iniciativa en adquirir equipos para tal fin? Por citar un ejemplo, ¿ustedes creen que por el solo hecho de encender –en las carreteras– las luces de los autos en el día disminuirá la cifra de accidentes? Falso. Para eso existen los radares, señores, pero lamentablemente nadie los compra; por eso, las carreteras se siguen tiñendo de sangre.

Publicado el 31 de agosto de 2012 en el diario La Razón.