Todo está bajo control

Este gobierno comporta graves debilidades, la mayoría bien conocidas en el plano de su ineptitud. Pero la forma de dar respuesta a las calamidades que provocan, molesta más que sus propios excesos u omisiones. Afirmar ramplonamente que "todo está bajo control" en un país que hace rato está fuera de orden, no es más que eso, un acto de delirio, fuera de control.

Plataformas petroleras se han desvanecido en el mar; Venezuela enfrenta costosos procesos de arbitraje internacional por caprichos oficiales dizque soberanos; Pdvsa se ha convertido en un botiquín socialista que no da cuenta de su endeudamiento o su operatividad. Hemos perdido los más notables talentos en exploración y extracción de crudo; hemos hipotecado nuestro petróleo a China, Rusia, Cuba e Irán, pero no pasa nada, no se preocupe, porque para el ministro Ramírez, todo está bajo control... La criminalidad ha llegado a niveles inconfrontables como la impunidad y la justicia en general, pero no se dé mala vida, porque el ministro Tareck El Aissami, tiene todo bajo control... Desde que la ministra Valera llegó a su cargo, se han registrado más de 500 muertes en nuestras cárceles, sin que nada mejore. Pero que nada le quite el sueño, porque ella tiene todo bajo control... Los puentes se caen, la vialidad se desmorona, las carreteras colapsan, no hay luz, comida, ni agua, pero que no cunda el pánico, porque el poder popular-socialista y soberano, tiene todo bajo su imbatible control.

Cuando un burócrata revolucionario alerta a la población que todo está bajo control, agárrese bien el cinturón, porque ya habrán decretado una maxidevaluación, un comedero se ha podrido o una permuta barata de nuestro crudo, ya se firmó... Y ahí va el metro, el puente sobre el lago o la torre oeste de Parque Central (sin terminar), bajo control... 13 años más tarde Vargas sigue depauperada pero bajo control, como Sabaneta o Santa Inés. Cúpira es otra expresión de "bajo control", como lo es Giordani con nuestras finanzas o Merentes con nuestras divisas. Apuesto lochas a morocotas que sus hijos jamás han lidiado con una carpetica y menos en una cola, para obtener un dólar de Cadivi. Entretanto Maduro obedece a Fidel y a chinos o guyaneses (a tiro de expropiarnos), para tenernos a todos, ¡bajo control!

Chávez y Jaua afirmaron tener todo bajo control en Amuay. Y yo les digo, ¿qué importa? Ya vidas inocentes ardieron bajo fuego y quedaron sepultadas bajo tierra. Que rédito le trae al país sus controles postmortem. Control de qué, para qué, si no son capaces de garantizar ni la vida... Amuay terminará siendo responsabilidad de la derecha conspiradora -sic-, porque eso si saben, cómo manipular y ceñir la consciencia del pobre pueblo. Pero el 7-0, el pueblo, tomará el control. (El Universal)