Ahora que se cumplen quince años de la muerte de Teresa de Calcuta he vuelto a ver una película que sobre ella hizo la televisión italiana. El filme arranca el 10 de septiembre de 1946. La hermana Teresa -Agnese Gontxa era su nombre de pila y había nacido en Albania en 1909- es la directora en Calcuta de un colegio de las Hermanas de Loreto, fundada en el siglo XVI por María Ward. La hermana Teresa, quien vivía y servía en Calcuta desde 1928, está experimentando en su corazón “una llamada dentro de la llamada” en favor de los más pobres y necesitados.
Emprende un viaje desde Calcuta a Darjeeling para realizar unos días de retiro espiritual. En la estación de Calcuta, bien repleta y abigarrada de humanidad, se encuentra con un moribundo tirado junto al andén. Siente la necesidad de hacer algo nuevo, distinto, de ser un lápiz en las manos de Dios para que El escriba lo que quiera y como quiera y de servir a “las víctimas del amor”, del desamor para irradiar en sus almas el verdadero y gratuito amor.
Contra todo pronóstico, la Santa Sede autoriza a Teresa a vivir y servir desde su consagración religiosa en las calles y los suburbios y a fundar una nueva congregación religiosa, a la que añadirá un cuarto voto de consagración, servicio y vida entre y con los pobres más pobres.
Misioneras de la Caridad será su nombre. La sombra de un árbol servirá de la primera escuela y taller de Teresa, “la monja de los suburbios”.
Publicado el 7 de setiembre de 2012 en el diario La Razón.