Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
Las interpretaciones vocales que requieren de frecuencias agudas y graves, son mejores realizadas cuando se hacen de a dos, así que emulando shows musicales que se precien, el dúo argentino-peruano; de nombres comerciales: Pluspetrol- Macroconsult; ha tenido una aparente muy buena interpretación, pero para el auditorio poco conocedor. Buen sonido, letra ligerita y pegajosa; venta comercial asegurada, pero no pasará de ser lo que llaman en la industria musical: one-hit wonder, que traducido al entender hispano significa éxito de una sola vez.
Sin embargo el auditorio tiene conocedores, que sin mayor esfuerzo se han podido dar cuenta que la presentación ha sido mala, desafinada y llena de falsetes. El tema de fondo “las utilidades de las estaciones de GNV”, ha sido la más lamentable, para el olvido y la vergüenza ajena.
La crítica tiene que tener fundamento, porque de lo contrario es subjetiva y visceral. Así que argumentos al canto se ha dicho. La apreciación general se puede resumir en: los graves, que le ha tocado a la parte argentina, en el escenario ha estado casi agazapada, terror escénico podría ser la razón; ha mostrado que no tiene mayor panorama, la visión no pasa de sus narices, pero su aporte al grupo es controlar todo el aparato comercial, asunto nada despreciable, manejar la caja. Los agudos a cargo de la parte peruana, es la antítesis, no porque la calidad sea mejor-la mediocridad es el signo distintivo de la agrupación-sino porque ha sido protagónica y la que ha tenido la responsabilidad de los falsetes y los desafinamientos; pero aun así, creyentes que estaban haciendo un buen panel, han robado cámara a más no poder.
Sigamos profundizando, Pluspetrol, ha tenido como consiga, mostrar que tiene la fortaleza para imponerse al auditorio a fuerza de medios, aunque calidades no las tenga, para ello el precio del producto llamado gas natural vehicular (GNV) es la herramienta para mostrar su poder, incrementarlo en 271% es su unidad de medida. No importa que en volumen, esta decisión traumática para un millón seiscientos mil ciudadanos del país marca Perú, que los acogió gentilmente para que se internacionalicen, represente solo el 4.64% del total de su producción, registrada a mayo de este año. Tampoco les importa si hay problema del mercado que puede conllevar a una grave crisis. Me aceptan o me aceptan es su máxima.
Las autoridades han silbado y mirado para otro lado, el sacrosanto mercado es así, dicen con ignorancia supina, se olvidan de la condición monopólica que tienen los residentes en Perú, venidos de la cuadra 3 de la avenida Lima, de la cosmopolita Buenos Aires, donde nunca triunfaron. En su terruño, su Presidenta Cristina, los hubiera echado en un santiamén. Ha enviado por menos, a su casa solo con sus valijas, a organizaciones más grandes, como una tal Repsol. Pero acá como los que deben poner las reglas son laxos, pretenden que no pase nada. Se equivocan, las mayorías pueden desconocer los temas técnicos, pero cuando le echan la mano al bolsillo, reacciona y va reaccionar, profecía que la firmo bajo responsabilidad.
La peruana Macroconsult, ha sido una decepción para mí, no los consideraba en la categoría de superstars, pero que al menos había cierta corrección en su actuación, era la percepción que tenía, sobre todo porque en los últimos tiempos había dado oportunidad para el protagonismo a algunos jóvenes, como el economista Gonzalo Tamayo Flores, que ha estado a cargo de la desastrosa interpretación.
Para ser equitativos en la crítica, hago un recuento de lo expuesto con voz de falsete. Pretende hacernos creer que la medida del margen de comercialización, es lo que gana un empresario. Señor Tamayo, sería bueno que revise sus separatas con la que lo formaron en la esa época llamada Pontificia Universidad Católica del Perú. Allí encontrará que la rentabilidad empresarial se mide sobre la utilidad neta y que las comparaciones en estados financieros se hacen sobre el precio sin impuesto, cosa que usted no ha hecho y la autoridad, llámese Ministro Jorge Merino, con ligereza se la ha creído y lo ha repetido irresponsablemente a la prensa. Entiendo que el ministro es ingeniero de profesión como yo, pero algún análisis debe hacer para no dar declaraciones de lego.
Señor Tamayo, usted nos muestra un margen de comercialización de 62% sobre el precio de venta. Si de hacer una comparación sobre el precio de venta se trata, debió usar la utilidad neta y tendrá una tasa de 10.8%, que es lo que realmente ganan los empresarios de este sector. Eso en dinero a precio de lista de estación significa 0.12 soles por m3, cifra magra pues el precio sobre el que se calcula es de 1.09 soles por m3, que es el valor venta, es decir el precio sin impuesto. Y si de seguir comparando ganancias nos ocupamos, le digo que en el caso de las estaciones de venta de líquidos: gasolinas, diesel y GLP; la utilidad neta respecto al precio de venta es de 3.6%, menor en tasa que las que venden GNV; pero debido que el valor venta es del orden de 9.00 soles/galón, ganan 0.32 soles. Ya que le gustan las comparaciones porcentuales, estas cifras significan que una estación de líquidos sobre precios de venta unitarios gana 167% más.
Se necesita sincerar interpretaciones para que entendidos y aficionados, incluido autoridades, se hagan una cabal idea de lo que han escuchado, pues no puede ser posible que este dúo quiera imponernos una moda engañosa, que pasará al traste muy rápidamente, pero con deterioro de las cuentas de un millón seiscientas mil personas. Los responsables de ese semillero llamado Macroconsult deberían aclarar la situación porque más de una barbaridad se perpetrará a su nombre.
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