Martes 07 de mayo 2024 | Contáctenos
El Dr. Salvador Allende Gossens, cayó el 11 de septiembre de 1973 en el Palacio de la Moneda, en medio de los bombardeos de la FACH y el asalto del ejército. Al lado de un puñado de socialistas leales y heroicos resistió hasta el final, prefiriendo suicidarse antes que rendirse ante los militares gorilas.
El mundo obviamente ha cambio mucho desde 1973, hay más complejidad en todos los terrenos y el concepto de socialismo está en revisión, pero no está cancelado como afirma el pensamiento conservador. Lo que se ha empobrecido es la política, el ejercicio de poder. Ahora los políticos son más mentirosos, mas "pragmáticos", más oportunistas, caen fácilmente en la corrupción. Ofrecen un programa y realizan otro. Los que pierden una elección terminan gobernando.
Antes eran golpes de estado, con ello se torcía la voluntad popular expresada en las urnas, ahora basta hablar de "gobernabilidad" y "pragmatismo" para secuestrar proyectos, amaestrar a políticos débiles o simplemente se compran voluntades.
Allende representa la resistencia ética, el compromiso con el pueblo, la fidelidad al contrato social con los electores, con lo que se ofrece hacer si se gana una elección. Representa la decencia política.
No en balde, cuando fue senador, Allende en 1946 visitó el Congreso peruano invitado por la CPA y el FDN. Dio un hermoso discurso donde elogió a los apristas de la generación fundadora, a Haya de la Torre y llamó "hermanos de dolor y esperanza" a Manuel Seoane y Luis Alberto Sanchez. Era muy clara la identidad común del aprismo peruano y el socialismo chileno.
Durante el gobierno de la Unidad Popular (1970-73), Allende fue llamado por el pueblo y trabajadores chilenos "compañero-presidente". No era un título retórico, sino el reconocimiento a un Presidente de izquierda que cumplía su palabra y gobernaba para el pueblo.
Allende visitó el Perú siendo Presidente de Chile, y renovó el proceso integracionista en torno al Acuerdo de cartagena. Aparentemente, construyó una buena relación con el Gral Velasco que lideraba los momentos culminantes de la revolución. Previamente, envió un emisario, el DR. Eduardo Ruiz Contardo, entonces Vice rector de la Universidad Nacional de Chile, el cual se entrevistó con Andrés Townsend, encargado de las Relaciones Internacionales del APRA. Era portador de una carta dirigida a Haya de la Torre. En ella, Allende reafirmaba su amistad y afinidad con los apristas (en la oposición y arrinconados por el régimen), y mencionaba que la relación con el velasquismo era por razones de estado.
Al lado de Manuel Rodríguez, Recavarren, Marmaduque Grove, Neruda, Víctor Jara, Gloria Marín, Allende es expresión de las luchas institucionales y políticas del pueblo chileno.
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