¿Cómo veo el mundo de hoy?

Una mirada al mundo que nos rodea sin duda nos deja en el mejor de los casos perplejos y en el peor bastante preocupados. Tantos conflictos sin aparente solución, situaciones de violencia que han alcanzado niveles extremos, actitudes de personas que dejan mucho que desear, no son precisamente características apetecibles cuando nos proponemos vivir una vida más pacífica y armoniosa con nuestros semejantes. Sin embargo, aún en medio de todo este ambiente descrito podemos encontrar aspectos positivos: uno de ellos es que, tamaños desafíos exigen mayor creatividad de nuestra parte para tratarlos, así como permiten que de nosotros, de cada uno de los seres humanos que habitamos en este planeta pueda salir lo mejor que tenemos dentro para, no solo contrarrestar el efecto negativo de dicho ambiente, sino hasta cambiarlo para mejor, así sea por parcelas.

Ninguno de los seres humanos vive solo para sí, todos tenemos el poder de influenciar nuestro entorno, sea para bien o para mal, y está en cada uno el tomar una decisión al respecto. El solo hecho de que decidamos hacer algo para bien de nuestro entorno, va a representar el "cambiar el mundo para bien" en esa parcela donde nos ha tocado vivir. Todo esto sin duda va a demandar más de cada uno de nosotros, nos va a llevar a ser más creativos para buscar soluciones y, a la vez, nos va a brindar la oportunidad de aprender el excelente hábito de dar y sacar de nosotros lo mejor que tengamos. En fin, procuremos no desanimarnos al observar el mundo que nos rodea, más bien aprovechemos la ocasión para aprender a poner en práctica en nuestras vidas el siguiente consejo:

Haz todo lo que puedas,
por todos los medios que puedas,
de todas las formas que puedas,
en todos los lugares que puedas,
todas las veces que puedas,
durante tanto tiempo como puedas.

John Wesley, teólogo inglés