Ambrosio Caso, el abuelo de la niña de 8 años Zoraida Caso quien muriera durante un enfrentamiento entre el Ejército con huestes terroristas el último 8 de setiembre, mostró su indignación por el hecho y tuvo ácidas críticas para los guardianes que el Estado ha designado para su zona, situada en el Valle de lo Ríos Apurímac, Ene y Apurímac (Vraem).
“No tenemos carretera, no tenemos posta, no tenemos suficiente apoyo, nada para nosotros. Yo pido una justicia grande que no vuelva, que no mande más el presidente Ollanta soldados abusivos”, dijo el señor mientras humedecía sus ojos con lágrimas.
Estas declaraciones las dio durante el entierro de la menor en Huancayo, a la que asistieron el congresista Casio Huaire, el alcalde de Huancayo Dimas Aliaga y el presidente de la Sociedad de la Beneficencia de Huancayo, Aparicio Gerónimo Rojas.