Claudio Pizarro

Unos lo atacan y otros lo defienden. Los primeros están muy enojados por desperdiciar un penal ante los argentinos; los segundos lo excusan diciendo que jugó bien tácticamente. Habría que preguntarle a estos últimos si saben realmente cuál fue el trabajo del delantero del Bayern de Munich.

La prioridad para un delantero es hacer goles. Es igual que para un marcador es defender. Que un delantero defienda o un defensor ataque, es el valor agregado que le da el técnico a un futbolista. Hoy es casi obligatorio que todos marquen. Lionel Messi es un buen recuperador de balones, pese a que su posición inicial es delantero centro.

Los que apoyan a Pizarro por hacer un buen trabajo táctico contra Argentina, lo dicen porque Claudio tomaba la pelota y podría distraer la marca, dejando sin obstáculo a un compañero.

Es cierto. Claudio cuando tomaba la pelota, aguantaba y sus marcadores se preocupaban por él. Y cuando Perú atacaba, los defensores estaban atentos a que no reciba el balón. Incluso eso se ve en el gol de Zambrano. Pizarro estaba detrás de Zambrano y me parece que eso distrae en algo a los dos argentinos que acompañan al defensor del Frankfurt.

Pero no olviden que la prioridad para un delantero es hacer goles. Todo lo que haga después es un plus. Aparte del penal, Pizarro tuvo dos ocasiones más. En ambas remató y falló. Como la mayor de las veces cuando defendió a su país.

A los 34 años, Pizarro ya no tiene tiempo para enmendar sus tibias actuaciones con la selección. No es el primer jugador que en su club puede brillar o ser importante y con su selección no pasa nada. Ese es su caso.

Publicado el 17 de setiembre de 2012 en el diario La Primera.