Cateriano, Pedraza y la autoría mediata

Pedro Cateriano y Wilfredo Pedraza están viviendo en carne propia lo absurdo e ilegal que es pretender que un ministro sea acusado, enjuiciado y sentenciado a pena de cárcel por un hecho en el cual tiene responsabilidad política, pero de ninguna manera penal.

Tienen responsabilidad política porque anunciaron a la prensa una “operación impecable” de las fuerzas del orden contra el terrorismo sin saber todo lo que había sucedido (inclusive la muerte de una niña), y porque avalaron un comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en el que se mintió diciendo que la operación había sido ejecutada con presencia de un fiscal.

Ambos hechos son suficientes para que el presidente Ollanta Humala los despida, pero no lo ha hecho al parecer solo para no ostentar el “récord” triste de tener seis ministros del Interior y de Defensa en 14 meses.

Lo cierto es que si las fuerzas del orden hubiesen incurrido en delito en Ranrapata, Cateriano y Pedraza no son corresponsables porque no ejercieron el mando sobre esos hombres. Así lo establecen la ley y el sentido común.

Tampoco son corresponsables el jefe del CCFFAA y el Jefe Militar del VRAEM porque cuando una unidad entra en acción solo responde el mando de su jefe, a menos que éste haya recibido la orden de cometer el delito.

Es absurdo imaginar siquiera que los ministros hayan sabido qué hacía la patrulla combinada en Ranrapata, una aldea situada en un remoto paraje de Junín. Más aún si se trataba de una operación de inteligencia operativa.

Sin embargo, el Fiscal de la Nación, José Peláez, ya dispuso que se investigue a los ministros, tras declarar que “si han tenido algún conocimiento del operativo podríamos estar pensando en una responsabilidad funcional de mando; eso será materia de investigación y determinando el grado de responsabilidad y participación”. Es decir, la maquinaria judicial ya está en marcha.

Resulta irónico que Pedraza y Cateriano, un caviar prominente y un émulo duro del Vargas Llosa político, que han apoyado y promovido la persecución penal indiscriminada e injusta, contra los militares y contra Alberto Fujimori, acusándolos de “autoría mediata”, estén hoy en el mismo trance.

Igual de irónico es que se vean sometidos a la maquinaria judicial montada por los caviares para perseguir a sus enemigos políticos y a los militares. Pedraza inclusive participó al parecer en talleres de “capacitación” de jueces y fiscales.

Si el Ministerio Público y el Poder Judicial aplican al pie de la letra la hoja de ruta diseñada por las ONG de izquierda, para acusar y juzgar a Cateriano y Pedraza, éstos deberían ser condenados por “autoría mediata”.

El drama de esas ONG está en que, para poder salvar a sus amigos de una condena de cárcel casi segura, tendrán que ir en contra de lo que han sostenido durante más de una década para perseguir a los militares y condenar a Fujimori.

¿Se atreverán a dar ese paso doloroso para ellas, o acaso los sacrificarán en el nombre de la “causa humanitaria”? Pronto lo sabremos.

Publicado el 21 de setiembre de 2012 en el diario La Razón.