Quiere usted continuar construyendo el socialismo del S. XXI, conformar un mundo pluripolar y multicéntrico y salvar la vida del planeta? De seguro estamos de acuerdo con salvar el planeta y con un mundo pluripolar. Habrá quien comulgue con el socialismo desfasado del candidato presidente. Pero, ¿puede usted creer que esas son 3 de las 5 ofertas electorales del "saliente"?
La oferta electoral del "saliente" tiene 5 objetivos: 1. Contribuir con la salvación del planeta que está siendo destruido por el capitalismo. 2. Continuar con la construcción del Socialismo del S. XXI para trascender el sistema salvaje y perverso del capitalismo. 3. Defender, expandir y consolidar el más preciado bien logrado por la Revolución Bolivariana en 13 años: la Independencia. 4. Construir un mundo multicéntrico y pluripolar, para echar abajo el proyecto unipolar del imperialismo. 5. Convertir a Venezuela en una potencia en lo moral, político, social, económico. Imagino que su quijada le llegó al piso si no había leído este plan de gobierno, que es auténtico, no forjado como el que el "saliente" y sus acólitos exhiben como programa de Capriles.
Tal como usted piensa en este momento, así pensé yo cuando lo leí. ¿Dónde carrizo están las propuestas para solucionar los problemas acuciantes y concretos de nuestra Venezuela? Le digo que allí no están. Nada hay para solucionar asuntos tan graves como la inseguridad, la inflación, la falta de empleo, la caída de la producción nacional. Nada sobre la falta de electricidad, la ausencia de mantenimiento de las redes de aguas blancas y aguas servidas, el no haber construido nuevas vías ni autopistas. Nada sobre el colapso del sistema de salud y la crisis hospitalaria, la falta de escuelas y liceos públicos de calidad. Nada sobre el desconocimiento a las convenciones colectivas, la quiebra de las empresas básicas, el maltrato y la vejación al empleado público, la ausencia de inversiones en el sector turístico, el fracaso de las políticas habitacionales, las invasiones y el irrespeto continuado a la propiedad privada. Nada sobre la corrupción y el surgimiento de la nueva casta boliburguesa, la impunidad en todos los niveles, la injusticia, el desequilibrio económico y social, el desastre carcelario y cientos de problemas más. Nadita de nada sobre lo esencial.
¿Debemos reelegir a un Presidente cuya propuesta para los próximos 6 años va dirigida al mundo y no a ni uno de nuestros muy severos problemas? El planeta, el equilibrio, la paz mundial y todas las frases preñadas de buenas intenciones propias de las reinas de belleza están contenidas en ese programa. Eso está bien para ellas. No son elegidas para gobernar, sino para usar su imagen en pro de buenas causas. Un Presidente que aspira a la tercera reelección no puede atapuzarnos de generalidades y lindas intenciones sin aterrizar en propuestas concretas para nuestros problemas concretos.
El genial, profundo e inteligente Mario Moreno Cantinflas decía: "El mundo debería reírse más, pero después de haber comido". Es decir, preguntamos, ¿cómo me pides que me ría sin haber comido? ¿Cómo vamos a salvar el planeta si los delincuentes nos están matando y tú reformaste el COPP para liberarlos? ¿Cómo nos hablas de independencia si casi todo lo que comemos lo importas porque acabaste con lo Hecho en Venezuela y nos convertiste en un pueblo más dependiente? ¿Con qué cara prometes ser una potencia moral si la corrupción en tu gobierno es descomunal y los nuevos ricos revolucionarios exhiben sus riquezas impunemente? ¿Acaso es más importante ser una potencia política mientras puertas adentro nos mantienes enfrentados venezolanos contra venezolanos en una horrenda guerra fría para mantener tu dominio y poder?
También Cantinflas, en su película "Un día con el diablo", nos ofrece esto: "Estamos en guerra porque ya estamos. ¿Por qué razones? Ustedes me dirán. Y yo les contestaré: razones fundamentales que todo conglomerado debe entender y son tres: la primera, la segunda y la tercera. Qué cosas, ¿verdad? Pues así es". No había razones, como tampoco las hay para mantenernos en el atraso y el conflicto eterno entre nosotros mismos. No hay razones para reelegir a quien sólo ofrece continuar y profundizar sus fracasos y tiene su mirada y sus promesas puestas en el exterior y no en nuestra patria y sus habitantes.
Capriles, por el contrario, dijo: "El 7 de octubre elegiremos entre un proyecto político que quiere simplemente perpetuarse en el poder y uno que quiere las soluciones a los problemas de la gente, porque mi revolución es que el pueblo tenga agua, luz y empleos con calidad. Pero algo debe quedarnos claro, que el futuro es de adentro hacia afuera". Cada uno de nosotros decide.