Las respuestas inflamatorias desempeñan funciones en las distintas etapas de desarrollo de tumores, tales como inicio, promoción, conversión maligna, invasión y metástasis.
La conexión ‘inflamación-cáncer’ no se limita al mayor riesgo de un subconjunto de tumores. Un componente inflamatorio está presente en el microentorno de la mayoría de los tejidos neoplásicos.
Altos niveles inflamatorios parecen indicar un mayor riesgo de cáncer y un pronóstico más negativo.
La inflamación también reduce la calidad de vida, afecta las funciones inmunes, tiene un papel fundamental en la caquexia por cáncer y reduce la tolerancia a algunos tratamientos contra el cáncer.