Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
No menciona que Pluspetrol tiene 52%de utilidad bruta y quiere más.
Con inexplicable complejo de culpa, el ministro de energía y minas Jorge Merino, ha declarado a la prensa que en su cartera se está gestionando para que la argentina Pluspetrol, operadora de los yacimientos de Camisea, no incremente el precio del gas natural vehicular (GNV) a partir del próximo primero de octubre, haciéndolo por los usuarios y no por los propietarios de las estaciones de servicio que tienen altas utilidades. Toma buena senda en el propósito, pero se comporta escandalosamente parcializado en sus opiniones a favor de los empresarios rioplatenses y hostiles con los peruanos, en el gobierno del llamado Partido Nacionalista.
Varias mensajes trae las manifestaciones del ministro y en política es indispensable la lectura entrelíneas, no porque piense que tenemos a un ministro muy elaborado en estrategias, sino porque por la incontinencia verbal que ya ha empezado a aquejarlo, el subconsciente se vuelve translucido. Tres puntos a destacar: dice que está gestionando, se escandaliza de las supuestas utilidades de las estaciones de servicio y es amnésico selectivo con las utilidades de Pluspetrol.
Vamos por el primer punto: “dice que está gestionando para que no haya alza”. Eso significa que no tiene ninguna seguridad que pueda detener la voracidad gaucha de incrementar el precio del GNV en 271%, bajo el lema: “el que puede, puede”. Una vez más el estado puesto en posición suplicante ante una necesidad, repito una vez más: ¡No se trata de aspirar un congelamiento de precios ad finitum sino de hacer un alto para solucionar distorsiones que por la carga crediticia hacen que el GNV no sea competitivo ante el GLP!
La indolencia del operador y la desidia gubernamental solo pueden tener dos explicaciones: no son hispanoparlantes o les interesa un bledo el país. En ambos casos, los peruanos no nos merecemos a empresarios y autoridades de esta laya. Señor Humala, recuerde su pasado militar y la verticalidad de la orden que debe acatarse, más aún cuando la argumentación y persuasión no tienen efecto. El país se lo va reconocer, no tenga la menor duda.
El segundo punto, la supuesta alta utilidad de las estaciones, es la letanía, que se basa en el antiguo testamento en que se ha convertido, el tendencioso informe de Macroconsult, que quiere convencer a las autoridades que la utilidad bruta es lo que ganan los empresarios, cuando los principios contables y tributarios señalan que es la utilidad neta.
Habiéndose demostrado hasta la saciedad que ésta, es del orden del 10% de los ingresos brutos.
La irresponsabilidad de esta consultora sin que ninguno de sus miembros tan mediáticos para otras cosas, salga a explicar al público que el margen bruto no es la ganancia de las empresas, es lesiva a los intereses de un pujante sector empresarial, como lo es el del GNV. Ya pasaremos revista de otras afirmaciones como la sustentación del “efecto multiplicador de la modernización de la Refinería Talara” que también han anunciado hace poco y se comentará. Y se le tomará cuentas de sus afirmaciones sobre los puestos de trabajo que anunciaron para defender la construcción de la planta de licuefacción de gas natural en Pampa Melchorita. Es necesario hacer un sinceramiento entre los anuncios y las realidades.
Finalmente, lo más grave, pues una autoridad tiene que ser equitativa con los agentes económicos. ¿Por qué señor Merino, a usted que le gusta la crítica por las supuestas altas utilidades, no le explica a los ciudadano de este país marca Perú, que Pluspetrol tiene un margen bruto del 54% en el Lote 88 y 52% en el Lote 56, y que eso significan 482 millones de dólares al año?
Estamos en vísperas que se produzcan graves hechos en un mercado que tiene problemas solucionables, pero que requieren ser abordados sin la presión de tener una baja en el consumo por la falta de competitividad en el precio, y es indispensable tomar decisiones. Citando a la señora Nadine Heredia: “¿tan difícil es caminar derecho señor Merino?”
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