Dios contigo, Henrique

Estoy convencido de que vamos a ganar. La campaña ha demostrado que Capriles crece ante las circunstancias, ha logrado una mayoría que será muy difícil de burlar. Espero, de todo corazón, que su estrategia frente al CNE haya sido la correcta.

A Chávez sólo le queda decidir cómo caer. Si reconoce su derrota pasará a la historia como expresidente y no como exdictador (que lo fue); su partido entrará en la dinámica democrática y podrá conservar algunos espacios políticos, como le sucedió al pinochetismo. De lo contrario, parará en el basurero de la historia. A Chávez, el tiempo se le acabó porque se burló de quienes lo apoyaron, le faltó capacidad y le faltó honestidad.

Si este 7-0 Henrique tiene pruebas de que ganó, no habrá forma de que traicione a los venezolanos. Jorge Rodríguez y José V. Rangel conducirán la operación para desmoralizar a los líderes opositores durante el día de la elección, en 2007 lo hicieron con algunos. Sus aliados internos serán los negociadores de oficio, a quienes les va muy bien siendo oposición; los infiltrados, "Ojedas" que no salieron a la luz pública; y los religiosos del CNE, que asumirán cualquier resultado por viciado que esté. Ninguno persuadirá a Capriles, si las pruebas indican que ha sido electo presidente.

Este domingo, millones de personas se juegan la posibilidad de vivir en Venezuela sin ser odiados por el gobierno. Para cientos de miles de jóvenes, se abrirá el camino de regreso o de partida, del éxodo o del reencuentro. Yo vengo de guaiqueríes y de vascos venidos a América, llevo al Mar Caribe en la sangre y, cuando alcanzo el silencio, ese mar es mi hogar. No imagino un lugar que pueda hacerme sentir como esa orilla en la que se unen Venezuela y todos los océanos, ni una sensación de origen más inmensa que el abrazo de mi mamá cuando la radio anuncia el año nuevo. Estamos hechos de esas memorias y en nuestras manos está que nuestros hijos también las tengan. Confiamos en ti, Henrique; que Dios te bendiga. (El Universal)