Domingo 28 de abril 2024 | Contáctenos
Las cartas están echadas, la pareja presidencial deberá fijar posición sobre el indulto a Alberto Fujimori. Identifico seis frentes que deberán abordar para decidir: “timing”, principista, médico, jurídico interno y externo y pragmático.
Sobre el “timing”, indiscutiblemente el plazo tiene que ser sumario. Es un tema que lleva polarización de opiniones y se ha convertido en el centro de discusión mediática. La dilación conllevará a que tengan que soportar más presiones desgastantes. Dos semanas es más que suficiente, pensando exclusivamente en dos cosas: el manejo administrativo de la medida y la estrategia de comunicación nacional e internacional.
En los terrenos: principistas, médico y jurídico nacional; siempre habrán posiciones irreconciliables. Sería ocioso entrar a discutir sobre estos temas. Hay un hecho real que pueden usar: los indultos que se han otorgado a sentenciados por terrorismo. Esto le será valido para la argumentación ante el ciudadano. Corresponderá a “catones” y letrados, un intercambio de pareceres en medios, donde no habrán coincidencias.
El frente jurídico internacional, será el más peligroso, la Corte Interamericana de Derechos Humanos de todas maneras se inmiscuirá, oponiéndose y hasta exigiendo la anulación del indulto. Le deberán decir los especialistas como afrontar el problema, que pasa por ajustarse bien los cintos de una vez por todas.
Finalmente me quiero referir al pragmatismo puro, del cual ya la pareja gobernante nos ha dado muestras que sabe hacer uso, el máximo referente es el paso al desván de la prometida gran transformación. Si indulta, tendrá políticamente e contra solo a los mismos ex-aliados que lo fustigan hoy, cuantitativa y cualitativamente, no significaran nada adicional a lo que hoy experimentan con ellos. De todas maneras el nobel Vargas Llosa le enseñara las fauces, pero si están curados del susto, no pasará a mayores. Lo que ganará con un indulto es una mejor correlación de fuerza con los fujimoristas en el Congreso, tendrá que hilar fino para ser eficaz en el viejo oficio del “toma y daca”.
En conclusión, el indulto es su mejor opción política, porque esa es la verdad de fondo, el sentimentalismo solo será una exhibición para el respetable.
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