Henrique: un líder inesperado

Me regalaron un libro titulado: "14 líderes inesperados". No me voy a detener en ninguno de ellos aunque sería interesante, porque quiero referirme a Henrique Capriles Radonski. El libro dice que los líderes tienen en común que ven y creen los que otros no ven ni creen y, además se deciden, sin miedo a convertirlo en realidad, por muy difícil que sea.

En la prensa viene también la noticia de los "Niños de la Cumbre" que, bajo la dirección  de Marcus Tobía, acaban de coronar la cumbre del "Kala Patar" de 5. 545 mts. de altura. Ubicado frente a la cara sur del Everest con 8.848 mts. Su meta próxima es conquistar pronto el Island Peak o Imja Se, con un tope de 6.183 mts.

El paralelismo de ambos acontecimientos es claro. Ambos caminos han requerido años de preparación física, psíquica, y práctica. No faltaron nunca las dificultades y ambos están muy cerca de conseguir sus metas respectivas: el Everest y la Presidencia de Venezuela. Ambos tienen con qué, ambos se han dejado aconsejar, ambos han trabajado lo suyo, preparándose durante un largo tiempo.

Ambos son como el guerrero de la Luz que nos cuenta Paulo Coelho en "Historias sobre la Vejez": "Nunca tiene prisa. El tiempo trabaja a su favor, él aprendió a dominar su impaciencia y evitar acciones precipitadas. Al andar lentamente nota la firmeza de sus pasos.

Sabe que participa en un momento decisivo de la historia de la humanidad, y tiene que transformarse a sí mismo antes de transformar el mundo. Un guerrero de luz nunca coge el fruto cuando está todavía verde, pues sabe que el tiempo es su aliado, nunca su enemigo".

Tanto Capriles como estos muchachos han sabido esperar en lo que pudiéramos llamar "espera activa". Es decir, preparándose, para un desafío, importante. Con optimismo y esperanza. Son un equipo en que todos deben aportar.

Siguiendo unas palabras de Simón Alberto Consalvi en "El Nacional" del domingo: "Henrique Capriles Radonski ha llevado a cabo una campaña electoral muy poco común en Venezuela: en un tiempo de mentiras, no ha mentido. En un tiempo de agresiones, no ha agredido.

En un tiempo de aniquilación del adversario, ha apelado a la tolerancia. En un tiempo en que desde el poder se reparten fusiles Kalashnikov, ha promovido la convivencia. En un tiempo en que se prometen seis años más de odio y de rencor, él ha postulado la concordia" (...).

Pienso que Henrique se merece toda nuestra confianza porque ha demostrado con su vida ser un hombre íntegro, coherente. Henrique: vive lo que predica. Y eso no es fácil. Requiere decisión y fortaleza. Y ha demostrado tenerlas. Es lo que podríamos denominar hombre de una sola pieza.

"Un hombre no puede actuar de forma correcta en un ámbito de la vida mientras se dedica a actuar de forma incorrecta en cualquier otro ámbito. La vida es un todo indivisible" decía con mucha fuerza Mahatma Gandhi.

Quien fuera presidente de EEUU el general Dwight David Eisenhower afirmaba: "indiscutiblemente, la mayor cualidad para el liderazgo es la integridad. Sin ella, es imposible ningún éxito, ya sea en una cuadrilla de trabajadores, en un campo de fútbol, en un ejército o en una oficina".

Pienso que Henrique tiene esa cualidad que lo hace confiable. Pero solo no hará nada. Cada ciudadano tiene que imitarle en esa conducta, en su trabajo, en su hogar, en sus negocios, en sus decisiones. Solo así tendremos la Venezuela que queremos. (El Universal)