El domingo 23 de septiembre, uno de los programas políticos que se emiten en horario estelar, nos enrostró una verdad que los peruanos nos negamos a aceptar: el Movadef, en un canal en la web, transmite programas para la juventud peruana, en su idioma y con su música, lo que, por desgracia y vergüenza, no hace ninguno de los partidos políticos del país; esos que no se cansan de recordarnos que defienden el sistema y la democracia.
Al día siguiente, algunos “analistas”, junto con varios de los muchos despistados funcionarios del Gobierno, solicitaron al Ministerio del Interior y a su desubicado procurador antiterrorista, que metiera presos a los responsables y a sus colaboradores. Hay que restablecer la autoridad en que el Perú, dijeron. Pero lo que nadie consideró es que el hecho de que los del Movadef estén en la web no es responsabilidad del Gobierno, ni de la legislación vigente, sino de las llamadas clases políticas del país.
Realidad. El Movadef tiene mensajes para la juventud peruana; pueden ser falsos, perversos o mentirosos, en sus contenidos, pero los tiene. Esos mensajes, de otro lado, según la opinión de los expertos en publicidad y en marketing, están bien producidos y adornados con figuras y músicas que son del gusto de los jóvenes de hoy; razón por la cual ganan día a día adherentes y simpatizantes. Frente a esta cruda realidad, la pregunta que la sociedad debe formularse no es por qué la policía no cierra esas páginas web y por qué no las prohíbe. La pregunta debe ser: ¿Por qué el Partido Popular Cristiano, Acción Popular, el Apra, Perú Posible, Gana Perú, Patria Roja y todo el conglomerado de partidos del medio, no son capaces de tener una web con mensajes dirigidos a la juventud?
Las ideas se combaten con ideas. Los contenidos en la web y los efectos que puedan tener, no son culpa del Gobierno. Es más, en el terreno de las ideas, aquí y en cualquier lugar del mundo, el Gobierno nada tiene que hacer. La responsabilidad es nuestra, de todos los que estamos en las redes sociales y que debemos demostrar que lo que ellos dicen, no es cierto. Y tenemos que demostrarlo con gran claridad, con argumentos incontrastables…
Si no lo hacemos, como ocurre en la actualidad, ellos nos ganarán por WO. Y, como en el fútbol, no hay forma de apelar un WO. Los partidos políticos tienen en la actualidad un gran reto. Derrotar, con argumentos convincentes, a los enemigos de la democracia y demostrarles a los jóvenes peruanos por qué la democracia es superior al llamado “Pensamiento Gonzalo”. ¿Es difícil hacerlo? No es fácil pero tampoco es muy difícil. Lo único que se necesita es un poco de convicción y creer realmente en la democracia. Así las cosas, en los próximos meses sabremos qué partidos creen realmente en la democracia (Con información del diario Expreso).