En un ejemplar proceso democrático electoral, el pueblo venezolano refrendó su confianza en el Presidente Chavez. Gobernará un período más, si su salud lo permite. El candidato Capriles hizo una intensa campaña y muy inteligente si lo comparamos con anteriores candidatos opositores. Tiene mucho futuro, si sabe administrar su 44% de voto.
Venezuela no es una dictadura, como la propaganda de la derecha lo señala. Tampoco es una democracia modélica, pero no es un régimen autoritario o dictatorial.Lo sensato ahora, es reconciliar a los venezolanos. Y debe darse un diálogo entre gobierno y oposición.
El Presidente Chavez tiene sus ideas sobre socialismo, pero lo cierto es que es una forma de populismo petrolero. Su mérito histórico es haber llevado la renta petrolera a los bolsillos de los más pobres y excluidos en Venezuela, y darle un decidido apoyo a la integración latinoamericana. Su mayor error, haber establecido la reelección consecutiva y no visionarse una renovación del chavismo y del movimiento bolivariano.